España aportará un grupo naval y 500 soldados al plan de retirada de Bosnia
MIGUEL GONZÁLEZ España aportará un Grupo Aeronaval de Combate, similar al que hoy zarpa hacia el Adriático para realizar maniobras durante 10 días, y un batallón reducido de Infantería de Marina, de unos 500 soldados, al plan que prepara la OTAN para apoyar una eventual retirada de los 22.000 cascos azules desplegados en Bosnia-Herzegovina. El batallón de infantes de marina, que se instalaría en Split (Croacia) para apoyar el embarque de las tropas, ya fue ofrecido en su día a la OTAN para la aplicación del frustrado plan de paz.
El Consejo Atlántico decidió ayer encargar al Comité Militar de la OTAN la elaboración de un plan de apoyo a la retirada de los cascos azules, incluso en condiciones hostiles, si así lo decidiera la ONU, aunque esta posibilidad parece descartada hasta la próxima primavera. Los mandos militares aliados han cifrado entre siete y nueve brigadas, de 30.000 a 45.000 soldados, la fuerza necesaria para realizar la evacuación. EE UU ha ofrecido una contribución "sustancial", de 10.000 a 20.000 militares, siempre que el mando de la operación corresponda a la OTAN.España considera que los 1.289 cascos azules que tiene en la zona ya constituyen una contribución suficiente, por la que sólo aportaría un grupo naval, formado por el portaaviones Príncipe de Asturias, fragatas de escolta y buques de transporte, así como un batallón reducido de Infantería de Marina. El portaaviones zarpará a primera hora de la tarde de hoy desde la base de Rota. (Cádiz), acompañado por las fragatas Reina Sofía y Cataluña, rumbo al Adriático para realizar, durante unos diez días, "ejercicios de ambientación y de coordinación con las unidades navales aliadas en la zona", que les servirán como ensayo por si en el futuro se decide repatriar a las tropas.
Las tareas de coordinación comenzaron ayer mismo, a través de un contacto por radio entre el Príncipe de Asturias, todavía en su base, y el portaaviones francés Foch, que el pasado martes zarpó del puerto de Toulon (Francia) hacia el Adriático. El grupo de combate español deberá coordinarse no sólo con el Foch, sino también con el portaaviones británico Invencible, con el estadounidense Saratoga y con los 19 barcos de la OTAN y la UEO que operan en la zona.
Sustitución de última hora
Ayer mismo, el Ministerio de Defensa informó de la sustitución de la fragata Extremadura, que debía partir hacia el Adriático, por la Cataluña, del mismo modelo, que zarpó durante la madrugada de ayer desde El Ferrol (La Coruña) para unirse al Príncipe de Asturias y la Reina Sofía en Rota. Portavoces oficiales atribuyeron a "razones técnicas de última hora", que se explicarían por la dificultad de alistar a la tripulación de la Extremadura en tan poco tiempo, la sustitución de un buque por otro.
Unos 1.500 marineros integran las dotaciones de los cuatro barcos: 763 a bordo del Príncipe de Asturias; 256 en la Cataluña; 223 en la Reina Sofía; y 255 en el Hernán Cortés.
Regalos navideños para las tropas españolas
El buque de transporte Hernán Cortés, que zarpará mañana de Cartagena (Murcia), para unirse: durante la travesía al Príncipe de Asturias y las dos fragatas, transporta regalos navideños para los 1.289 cascos azules españoles, así como vehículos y repuestos. El barco atracará en Split (Croacia) del 14 al 16 de este mes, para descargar su mercancía, mientras el grupo aeronaval realiza ejercicios de adiestramiento en el Adriático. Todos los buques estarán de vuelta hacia el día 20, salvo la fragata Reina Sofía, que relevará a la Victoria en las tareas de control del embargo.Antes de Navidad, un responsable de Defensa visitará a los soldados, aunque este año parece que no será el ministro, sino el secretario de Estado de Administración Militar, Julián Arévalo, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Rodrigo.
Portavoces de la Armada insistían ayer en que la base de Rota vivía una jornada normal, en vísperas de la salida de los buques: "No hay más trasiego de vehículos, personal y demás efectivos que otros días, ya que los barcos siempre están listos para partir".
Sin embargo, la actividad era frenética en el corazón del Príncipe de Asturias, informa desde Cádiz Antonio Yélamo. Tras participar en las maniobras Tramontana 94 presentaba deficiencias en su planta propulsora.
Desde el jueves de la semana pasada se trabajaba de forma casi ininterrumpida para resolver las averías de una de las dos turbinas LM-2500/ General Eletric Co, así como en la puesta a punto de los sistemas y defensa electrónica del buque.
Inicialmente, se temía que los trabajos se prolongasen demasiado. "El barco tiene que estar listo en un plazo máximo de 10 días", era la directriz de los responsables de la Armada, que al final se ha cumplido.
La urgencia de las obras daba a entender que la nave se preparaba "para algo gordo" como la salida hacia Bosnia, pero nadie pudo confirmarlo hasta que se recibió la orden. "Nos enteramos el mismo jueves por la mañana", señalaba ayer un oficial.
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