Prisiones pretende que cada preso tenga un plan personal de cumplimiento de pena

Asuntos Penitenciarios pretende que cada prisión elabore planes personalizados de cumplimiento de condena para cada preso inmediatamente después de que sea puesto la sombra. El objetivo del proyecto actualmente en elaboración es racionalizar un sistema carcelario, con más de 48.200 internas, y hacer un seguimiento de cada recluso en el interior de prisión y a su salida en libertad. En la actualidad, los órganos encargados del seguimiento de los 10.000 liberados condicionales -presos que cumplen en la calle la última cuarta parte de su condena- carecen de cobertura legal aunque siguen funcionando, al haber sido derogadas por decreto las Comisiones de Asistencia Social Penitenciaria (CAS), donde los reclusos tienen que presentarse cada mes.

El borrador para la reforma del reglamento penitenciario que maneja la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios pretende que las juntas de tratamiento de cada prisión elabore antes de dos semanas a partir del ingreso del preso una pauta de seguimiento, actividades y permisos, informa Efe. Este plan personalizado se revisará periódicamente en función del comportamiento del penado, que si observa un buen comportamien podrá ir alcanzado mayores cotas de libertad en la prisión.

En el momento en el que el preso acceda al tercer grado, comenzará un "programa tutelado de reinserción social", que incluirá formación educativa y laboral, Se trataría de la extensión de proyectos como el actual Horizon, en la que se inserta al preso paulatinamente en una rutina laboral en empresas concertadas.

Libertad condicional

El plan personalizado continúa cuando el preso accede al régimen de libertad condicional una vez cumplidas entre rejas las tres cuartas partes de la condena, en el que el preso está obligado a presentarse mensualmente en las CAS, de implantación territorial. Estas comisiones no existen legalmente, carecen de soporte legislativo al haber sido eliminadas de facto por el real decreto 1334/94, sobre la estructura básica del Ministerio de Justicia e Interior.Sin embargo, estos órganos siguen funcionando para controlar a los 10.000 liberados condicionales de toda España, 1.000 de ellos residentes en Madrid. Prisiones proyecta para cubrir este vacío legal que necesitará de la modificación del decreto de fusión de Interior y Justicia- combinar en un sólo órgano la vigilancia y la reinserción. Lo más probable es que las CAS se fusionen con el Organismo Autónomo de Trabajos Penitenciarios.

Un alto cargo de prisiones considera que el seguimiento de presos que hacían las CAS "era obsoleto y estaba pendiente de reforma desde l989". Asuntos Penitenciarios pretende que en el nuevo órgano, cada funcionario o asistente social controle a 50 liberados condicionales y haga un seguimiento real de sus condiciones laborales, familiares y educativas y que no vuelva a delinquir.