El Barcelona ya no juega
Acciones a balón parado, principal y casi único argumento ofensivo azulgrana
Durante cuatro años, el Barcelona paseó por la Liga un fútbol de fantasía, lleno de soluciones ofensivas y jugadas bonitas. Ya no. Ahora depende de algún rechace, de un repentino robo de balón o, sobre todo, de las acciones a balón parado. Así consiguió ayer ante el Deportivo su único gol (1-1), (un libre directo de Koeman) y así fabricó la casi totalidad de sus ocasiones. La mayoría de sus tantos (21) han llegado a balón parado.
El partido ante el Deportivo sirve de botón de muestra de lo que le sucede este año al Barcelona, el campeón de las últimas cuatro Ligas. El conjunto catalán sumó ayer un total de 12 remates, de los cuáles dos tercios nacieron en jugadas estáticas: seis lanzamientos directos de falta (cinco con la firma de Koeman, el gol incluido, y une), con la de Stoichkov) y ¿los tiros a la salida de sendos saques de esquina (un cabezazo de Nadal y un derechazo de Sergi). Otra (de las vías ofensivas del Barça fueron los rechaces, que generaron dos disparos (Stoichkov y Amor).
De jugada elaborada, la principal vía de ataque hasta hace bien poco, sólo dos acciones con remate final. Un centro de Stoichkov sobre Romario, quien, ya sin ángulo, conectó un tiro que se estrelló contra Canales. Y una vaselina del propio delantero brasileño, a pase de Bakero, que se marchó fuera por poco. Simplemente un 16% de su producción, por tanto, nació de alguna combinación colectiva.
El Deportivo también recurrió a las acciones estáticas para rematar (el gol de Salinas nació en un libre indirecto), pero no abandonó el diseño de las jugadas elaboradas. De sus 17 remates, ocho nacieron de alguna de éstas últimas; ocho, en lances a balón parado, y una, tras un rechace. Llegó más veces que el Barcelona, pues, y lo hizo de forma más variada.
Los números del Barcelona no alteraron la tónica de la Liga. De los 21 goles que ha marcado el cuadro azulgrana en lo que va de temporada, diez los fabricó en jugadas; a balón parado. Tres llegaron tras un rechace y otros tantos en algún robo de balón. De jugada elaborada, tan sólo cinco, tres de los cuáles se produjeron en un mismo partido: el 4-0 ante el Compostela.
Las acciones estáticas fueron decisivas en el Camp Nou ante el Racing (2-1), Atlético (4-3), Oviedo (1-0) y Deportivo (1-1); y fuera contra Valencia (1-2) y Valladolid. (1-3).
