El autobús, apedreado
E. R. Un grupo de personas apedreó al autobús del Real Madrid poco tiempo después de emprender su regreso de San Sebastián a la capital madrileña. La expedición madridista se vio obligada a retornar durante un tiempo al hotel en el que se hospedó durante su estancia en la capital donostiarra. El equipo madridista solicitó otro autobús para volver a Madrid. Las condiciones en que quedó el autocar dañado, con cinco de sus lunas rotas, impedían viajar en él. "Esa gente estaba preparada para hacer lo que hicieron. Nos estaban esperando", comentó Francisco Bustos, el directivo jefe de la expedición del Madrid. 'La Ertzaintza [policía autónoma vasca] nos acompañaba, pero no pudieron impedir el incidente. No hubo ningún percance personal. Por la experiencia de situaciones parecidas, dentro del -autobús, viajábamos en su pasillo central, para que no- nos alcanzasen las piedras si se lanzaban ni los cristales si se producía su rotura".
