233 muertos en el incendio de una discoteca en China

Un pavoroso incendio desatado por causas aún desconocidas en una discoteca de la ciudad nororiental de Fuxin acabó en la tarde del domingo con la vida de 233 personas. La rápida intervención de los bomberos no pudo evitar la tragedia, provocada en gran medida por la emanación de gases venenosos y por un denso humo que sofocó a quienes disfrutaban del ocio del fin de semana. Sólo un puñado de personas logró escapar indemne.El fuego comenzó a primera hora de la tarde del domingo. Los bomberos se encontraban a sólo dos kilómetros de distancia del edificio de una planta convertido en salón de baile. En cinco minutos, 14 camiones cisterna y 85 hombres se encontraban luchando contra las llamas, que fueron extinguidas en tan sólo ocho minutos. Pero Ja oscura cortina de humo encerraba ya a sus 233 víctimas.

Los bomberos tan sólo pudieron rescatar a 16 heridos, todos ellos leves. "Tal vez el motivo por el que la gente no pudo escapar fueron los gases venenosos y la intensa humareda", declaró un. oficial de los bomberos.

Un equipo de alto nivel, dirigido por el director del Departamento de Lucha contra el Fuego de Pekín, se trasladó ayer a Fuxin,. en la provincia de Liaoning, para investigar las causas de la catástrofe. Fuentes de ese departamento aseguran que una de las primeras investigaciones se centrará en si detrás del incendio se encuentra la rápida búsqueda de beneficios, un mal que afecta a la sociedad china actual y al que se atribuye gran parte de los 27.236 incendios desatados en los nueve primeros meses del año.

El gerente de la discoteca, que alquiló el edificio a un departamento del gobierno local, no resultó herido en el fuego, y desde el lunes se encuentra prestando declaración en las dependencias policiales. Las autoridades chinas han decretado el secreto del sumario. No se ha revelado si había puertas de seguridad, ni si éstas se abrieron.

Totalmente destruido

La totalidad del edificio, de 302 metros cuadrados, fue destruida por las llamas. Sólo quedaron en pie algunos marcos de ventanas y puertas. De las 233 víctimas, 132 eran hombres y 101 mujeres.Los empresarios chinos, al igual que muchos inversores extranjeros, están obsesionados por hacer rápidos beneficios, lo que lleva a una gran parte de éstos a desobedecer las nuevas ordenanzas sobre prevención de incendios y medidas de seguridad.

Recientemente el Gobierno publicó un informe en el que se afirma que 1.320 personas han muerto y 2.780 resultaron heridas en los nueve primeros meses del año. El informe indica que la mayoría de los fuegos con víctimas mortales ocurre en hoteles, restaurantes y tiendas, y que éstos, en casi su totalidad, no cumplen las normas de seguridad.

La tragedia del domingo es la peor que ocurre en la China de la reforma desde que en 1979 otro incendio desatado en un cine acabara con la vida de 600 personas en la región noroccidental autónoma de Xinjiang.