Parricidio
El espeluznante parricidio por el que se juzgó a una mujer en la Audiencia Provincial de Madrid [fue condenada a 26 años de cárcel] debería hacernos reflexionar. Esta mujer comenzó a padecer trastornos mentales hace más de cinco años, coincidiendo con la separación de su marido. Desde entonces venia siendo tratada por un psicólogo, y después de cinco años de tratamiento asesinó a su hijo de nueve años e intentó asesinar a su otro hijo de 13. Luego trató de suicidarse ingiriendo gran cantidad de drogas que se supone tomaba para su tratamiento; la actuación de la policía impidió que muriese.La psiquiatría y la psicología tienen el monopolio de la mente y las enfermedades mentales, pero cinco años de tratamiento no consiguieron curar a esta mujer. ¿Falló el tratamiento del psicólogo? ¿Fueron las drogas psiquiátricas las que terminaron turbando su mente hasta el punto del asesinato?
Por desgracia, esto no es un hecho aislado; lo que ocurre es que en otros casos el desenlace no tiene tanto impacto en los medios de comunicación. La Administración debería hacer inspecciones periódicas de los centros y tratamientos mentales, así como hacer estadísticas para descubrir cuántos son los casos que real mente mejoran, los que siguen igual y los que empeoran, y de terminar si se debe o no seguir subvencionando el monopolio psicología-psiquiatría con el dinero de todos los contribuyentes.-