"Queremos una solución política en Argelia"

Anuar Hadam es un hombre de la diáspora argelina. Dirigente fundacional del Frente Islámico de Salvación (FIS), fue elegido diputado por el partido integrista en los comicios legislativos celebrados en Argelia en diciembre de 1992, pero desde hace casi tres años -tras la interrupción del proceso electoral por el régimen argelino- se encuentra exiliado en Estados Unidos, un país que conoce profundamente ya que ha sido allí donde ha perfeccionado sus estudios de física nuclear.Ahora ha abandonado la docencia y la investigación para dedicarse enteramente a la política y convertirse en el principal portavoz de la formación integrista en Estados Unidos, al tiempo que preside la delegación parlamentaria del FIS en el exilio.

La voz de Anuar Hadam se confude y se contradice en ocasiones con la de otro exiliado importante del FIS, su portavoz oficial Rabá Kebir, residente en Alemania.

El discurso de Anuar Hadam, sin embargo, hoy no ha tenido ninguna fisura. Desde el foro de Roma de la Comunidad Ecuménica Católica de San Egidio, junto con otros responsables de la oposición dialogante argelina, no ha hecho otra cosa que reclamar una y otra vez una "vía de negociación" y "una solución política para Argelia

Pregunta. Cómo va a poder justificar ante cualquier vecino de los suburbios de Argel el hecho de que se encuentre en Roma, en un coloquio convocado al amparo de una comunidad ecuménica católica.

Respuesta. No tengo nada que justificar. No tengo por qué justificarme. Quienes sí tienen que hacerlo son-aquellas élites minoritarias que quieren imponer los valores occidentales, tratando así de defender un único objetivo: el de sus propios intereses. Nosotros no tenemos nada contra Occidente. Siempre hemos llamado a la cohabitación. Decimos además que la religión es un factor que une a los pueblos. En este mundo son necesarias una ética y una moral que emanan de la religión. Hay una demanda clara de los valores morales, que permanecen ausentes de la política.

P. ¿Cuáles son los principales logros conseguidos en la reunión de la oposición en Roma?

R Para empezar, hemos conseguido dar a la opinión pública internacional una idea, un punto de vista diferente del conflicto argelino. No es un problema entre el régimen y el FIS, sino entre todo el pueblo -representado por los partidos- y los responsables del régimen. En segundo lugar, la reunión ha servido para poner en claro que toda la oposición desea la reanudación del proceso electoral y que se va a repetir este tipo de reuniones o de coloquios hasta lograr abrir una puerta que nos permita establecer negociaciones serias.

P. ¿Ha podido establecerse en esta reunión una estrategia común entre los partidos de la oposición, dialogante?

R. Ha quedado claro ante la prensa y los observadores no hay diferencias radicales y fundamentales entre los partidos de la oposición argelina en lo que concierne a la negociación como fórmula para salir de la crisis. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de que el poder político debe emanar del pueblo.

P. Con sorpresa, se descubre en el último comunicado del FIS leído en la reunión de Roma una condena al terrorismo. Es la primera vez que su partido se expresa en tales términos. ¿Qué lectura debe ha cerse de esta condena?

R. Desde el primer día, desde el primer momento, hemos condenado el terrorismo. Lo que pasa es que ha habido un bloqueo informativo. Hemos estado sometidos a una censura y no hemos podido comunicarnos libremente con la opinión pública. Desde el primer día hemos dicho que el problema de Argelia es de origen político y que debe resolverse desde este punto de vista y mediante soluciones políticas. Queremos una solución política para Argelia. El terrorismo es, en definitiva, la acción de una minoría que quiere imponerse por la fuerza a la mayoría. Esto es terrorismo. El responsable de esta situación es el régimen, que está de trás del golpe de Estado de enero de 1992.

P. Pero ustedes han decretado la yíhad [guerra santa].

R. Sí, es cierto. Nosotros hemos decretado una yihad, que no hay que confundir con una guerra santa. La hemos decretado de acuerdo con los principios fundamentales del islam. Es un medio, no un fin. La yihad tiene como objetivo único imponer o hacer aceptar la vía política. Cuando lo hayamos logrado, religiosa y moralmente deberemos abandonar la yihad. Debemos utilizar todos los medios para abrir la vía política. Yo soy representante de un pueblo. He sido legalmente elegido. Nunca pensamos tomar el poder por la fuerza. Nuestra intención no ha sido nunca reemplazar una dictadura por otra.

P. Pero cabe preguntar si la yihad no tiene reglas con las que frenar o acotar los excesos cometidos por algunas organizaciones islámicas armadas.

R. La yihad tiene sus reglas, claro está. Para empezar, los fines no justifican los medios. Tenemos unas leyes. Por ejemplo, no atacar ningún bien público, ni a los inocentes. Pero plantear el problema de esta manera es, voluntariamente o involuntariamente, justificar el terror y la tortura. Pero además diré que se vierten contra nosotros muchas acusaciones privadas de fundamentó. Hemos sido acusados de crímenes horribles, indiscriptibles. En cualquier caso, ningún exceso justifica el mantenimiento del régimen actual.

P.¿Cuál es en estos momentos fa situación del diálogo, de las negociaciones o de los contactos que se desarrollan en Argelia entre los dirigentes del Frente Islámico de Salvación en arresto domiciliario y los representantes del Gobierno?

R. Para empezar, diré que nunca ha habido negociación en Argelia. No hay ni ha habido, por parte del poder, criterios claros y definidos. Pero además no se nos ha permitido organizarnos libremente para examinar y debatir las razones y las soluciones de la crisis. El píoder rechaza sistemáticamente todo. Incluso la existencia de los muyahidin. El FIS lo advirtió ya en 1991, después de la huelga general. Les advirtió de que, si se detenía el proceso electoral, el pueblo acabaría, tomando las armas. No quisieron escucharnos. Y ahora no quieren reconocer un fenómeno que esta ahí, que existe, el de los muyahidin. Pero además no quieren dejarnos reunir para tomar nuestros acuerdos, aun que se lo hemos pedido oficial mente. No hemos tenido res puesta. Lo que sí está claro es que estamos dispuestos a negociar.