Las 'revistas del corazón' batirán récords con sus ediciones especiales

, La Casa del Rey no pensó en las revistas del corazón a la hora de anunciar el compromiso de la infanta Elena. Los equipos de redacción de Diez Minutos, Hola, Lecturas y Semana almorzaron ayer con una noticia que les cortó la digestión. Estas publicaciones cierran habitualmente su edición entre el lunes y el martes, y el anuncio de la boda les ha obligado a cambiar precipitadamente la rutina semanal.

Semana ha retirado algunos ejemplares que ya estaban en fase de distribución, Su reactor jefe, Germán Hebrero San Martín, se lamentaba: "No lo han hecho aposta, pero hoy [ayer] era el peor día. Ya. estábamos a las puertas del quiosco".

Su colega Diez Minutos toma los puntos de venta con un cuadernillo especial. "La información más completa sobre la boda más esperada", dice el antetítulo de portada.

Javier de Montini, delegado en Madrid de Lecturas asegura que esta publicación anunció "hace un mes" aproximadamente el compromiso. La revista no recoge en sus páginas nada sobre el real acontecimiento, pero prepara para la próxima semana "la edición más completa".

"No podemos decir nada"

Directivos y redactores de Hola se encontraban ayer movilizados en las rotativas cambiando páginas. Un empleado de la revista guardaba el secreto: "No podemos decir nada. Nada de nada". Lo que no contarán estas máquinas de las emociones son las prisas del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, por felicitar a la Reina y a la infanta. Doña Sofía presidió ayer la mesa petitoria de la Cruz Roja Española en la Puerta del Sol. "Como madre estoy muy contenta", dijo.Su hija Elena también presidió la mesa del Ayuntamiento de Madrid unas horas antes de trasladarse a Sevilla para inaugurar el Salón Internacional de Caballo (Sicab 94). La Infanta, que llegó en el AVE de las 18.25, recibió las felicitaciones de participantes y autoridades, entre ellas la de la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, quien brindó "por su felicidad, señora", a lo que doña Elena respondió: "No, por el caballo español".

La Infanta, que vestía traje de chaqueta a rayas marrones, sombrero y zapatos del mismo color, recorrió los pabellones del Palacio de Congresos, interesándose por todo lo relacionado con la hípica. Durante la visita, seguida por medio centenar de periodistas, se produjo un pequeño incidente con un caballo que se encabritó, asustado por los fiases de los fotógrafos. Segundos después, Elena de Borbón posó tranquila junto al équido.