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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

A media asta

Se pudo haber llevado sólo la recaudación; pero no, quería más: se llevó sus vidas. Su pequeño negocio, montado sobre cuatro ruedas, sin horario marcado, quedó, marcado de sangre, sangre con olor a muerte, con sabor a tragedia.Allí, bajo aquel volante manoseado, quedaron sus cuerpos inertes: ¿quién les iba a decir que acabarían con ellos, después de tantas horas de trabajo para poder llevar a sus casas unos duros con los que sacar adelante a los suyos?

¿En qué mundo vivimos, que sales a la calle y no sabes si vas a volver por tu propio pie o en una caja de madera?

¿Qué sentido tiene esta lucha diaria, cuando alguien puede decidir, por un caprichoso deseo, que tu destino ya ha encontrado la última parada?

La bandera bajada, el tran tran del taxímetro aún en marcha, su corazón impulsando las últimas gotas de sangre a un cuerpo abatido de un balazo; mientras en casa su mujer y sus. hijos duermen, no tienen ni idea de que la muerte' está en el rellano de la escalera.-

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