García Vargas matiza a González sobre el cierre del bunker de Toledo

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, puntualizó ayer en Almería las recientes declaraciones de Felipe González en Lisboa e indicó que la construcción del bunker antinuclear de Toledo empezó a revisarse en 1983, tras la llegada de los socilistas al poder, como aseguró el jefe del Ejecutivo, pero que la cancelación definitiva se produjo en 1988, y el ultimo dinero se gastó un año antes. Defensa está buscando utilidad a la obra ya realizada, que se limita a los túneles, cuyo coste se cifra en unos 1.100 millones de pesetas.García Vargas aseguró ayer que la decisión de construir sendos búnkeres bajo el palacio de la Moncloa y en la finca de los Yébenes, en los Montes de Toledo, obedeció a una "lógica aplasante". Respecto al de La Moncloa, consideré "del todo razonable que quien tiene la responsabilidad de conducir las operaciones bélicas, que es el presidente del Gobierno, y el comandante, supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey, dispongan de un centro de mando y control cerca de sus residencias habituales para cumplir con su obligación en tiempo de guerra".El ministro indicó que estas obras no pueden enjuiciarse olvidando que "hubo momentos de crisis muy intensos en Europa en la década de los ochenta y que cuando la tensión nuclear disminuyó el Gobierno español redujo sus proyectos".

Desmentido

El titular de Defensa negó que se hayan producido irregularidades en la gestión económica del Servicio Militar de Construcciones y anunció que ha, pedido al Tribunal de Cuentas, "por precaución", que revise sus contabilidades. El ministro acusó a, Izquierda Unida -que ayer denunció las irregularidades al fiscal del Estado, Carlos Granados-, de practicar, al igual que el PP, el "pelotazo político" consistente en "conseguir el poder como sea y en el tiempo más breve posible".García Vargas hizo estas declaraciones en la base de Viator (adonde acudió con su colega francés, François Leotard, para presenciar las maniobras Tramontana 94, en las que participan tropas de España, Francia e Italia). Ayer se produjo la primera víctima mortal: un cabo italiano, que viajaba en motocicleta, falleció al chocar con un camión entre Cartagena y Murcia.

Leotard subrayó que las maniobras, en las que una coalición internacional simula la evacuación de 600 residentes occidentales de un país en crisis, "no se han hecho pensando en ningun país, y, desde luego, no van contra ningún país del norte de África". Leotard admitió que la situación de Argelia "es muy grave", pero insistió en que "no existe una amenaza militar del sur y la primera víctima de la crisis es el propio pueblo argelino".

Los dos ministros visitaron el centro de mando y el campo de evacuación, instalados en la base almeriense, a bordo de un blindado Hummer. Horas antes, esos mismos lugares fueron visitados por militares magrebíes.