"No estamos en una estrategia de acoso y derribo al Gobierno"

Rosa Aguilar, de 37 años, portavoz del grupo parlamentario de IU-IC, rechaza la idea de que su formación esté en una estrategia constante de acoso al Gobierno. Aguilar, que ayer recibió. como miembro de la Comisión de Secretos Oficiales información del Gobierno, niega que en su grupo haya habido discrepancias por la posición adoptada en el caso Palomino.Pregunta. Después de ese7uchar al. Gobierno, ¿sigue Izquierda Unida pensando que ha habído trato de favor al cuñado del presidente?

Respuesta. Teniendo en cuenta que sólo hemos visto la construcción del búnker de Moncloa, después de la explicación del Gobierno no se puede dar nada por concluido. Tiene que ser motivo de mayor información e investigación antes de llegar a conclusiones. El presidente pidió que se citase al menos un caso de que hubo trato de favor y nosotros hemos puesto sobre la mesa el tema de Feve y CAE Raíl.

P. Palomino dejó CAE años antes del presunto trato de favor que ustedes denuncian.

R. Desde el primer momento hemos dicho que lo significativo era el trato de favor de una empresa pública a otra privada que se llama CAE Raíl. Y esa empresa ha salido a la luz pública por estar vinculada al cuñado del presidente del Gobierno. Lo relevante no era Palomino, sino el trato de favor desde lo público a una empresa privada.

P. ¿Cree acertada esta estrategia de IU o van ustedes a remolque del PP?

R. IU tiene una estrategia propia con un objetivo definido: la lucha contra la corrupción por la ética, la honestidad y la transparencia y dignificación de la vida pública. No estamos ni en una estrategia de descalificación ni de acoso y derribo al Gobierno, sino en una labor desde la oposición para fortalecer el sistema democrático y dar credibilidad a las instituciones. Hemos demostrado con documentos: nuestras afirmaciones y luchamos por superar una grave situación de corrupción en aras de los intereses generales de los ciudadanos. No vamos a remolque de nadie, sino con nuestro ritmo propio.

P. ¿Qué opina de las críticas planteadas por diputados de su grupo a su labor en el caso Palomino?

R. Lo que he tenido de los compañeros del grupo y la organización son muestras de acuerdo y solidaridad. No voy a contestar a alguien que esconde su rostro y su nombre y apellidos para opinar cuando tiene la total garantía de hacerlo al descubierto en los órganos del grupo, de Izquierda Unida y en los medios de comunicación.

P. ¿Piensa entonces, como Julio Anguita, que estas críticas son "sordideces de los pasillos" del Congreso?

R. Sí, sí, lo suscribo.

P. ¿Tiene la sensación de colaborar a que se cree en España un clima de enfrentamiento civil, como dijo Jordi Pujol?

R. No tengo la sensación de estar contribuyendo más que a superar la situación de crisis económica y de valores con las propuestas que plantea mi organización. Hablar de clima de enfrentamiento es una total y absoluta irresponsabilidad y una muestra clara de que se ha perdido el tino y el tono. En todo caso, el que lo ha dicho a lo mejor lo está buscando y su estrategia sí pasa por buscar un clima así.

P. ¿Qué nuevas iniciativas va a plantear su grupo respecto a la empresa Feve?

R. Es curiosa la prisa que se da ahora Borrell en comparación con la lentitud que ha tenido desde mayo. Borrell ya debería haber cesado al presidente de Feve. Motivos suficientes tiene. En el próximo pleno vamos a presentar una interpelación sobre Feve. Toda nuestra tarea ha sido en defensa de la empresa pública, de Feve y de los trabajadores que han sido capaces de poner los problemas encima de la mesa y en lugar de que alguien les oyera se han encontrado con las cartas de despido.