El jues del 'caso De la Rosa' deja en libertad a un consejero de Grand Tibidabo

Santiago Tomeo, uno de los consejeros de Grand Tibidabo y apoderado de Quail, empresa de Javier de la Rosa, quedó ayer en libertad después de declarar durante cerca de cuatro horas ante el juez Joaquín Aguirre. Tomeo compareció en calidad de inculpado y salió en la misma condición, aunque en libertad sin fianza. Este socio de De la Rosa y la esposa del financiero, Mercedes Misol, son los únicos inculpados en el caso De la Rosa que no han ingresado en prisión, a diferencia del propio financiero y de Juan Cruells, Arturo Piñana y Narciso de Mir.Fuentes cercanas al caso precisaron que el interrogatorio de Tomeo se centró, en gran parte, en la descripción de su relación profesional con De la Rosa, de quien intentó desvincularse en cuanto a las transacciones objeto de investigación judicial. Tomeo defendió ante el juez que no tenía nada que ver con algunas de las operaciones que contribuyeron al vaciado de fondos de Grand Tibidabo, cuantificado en unos 10.000 millones de pesetas. Sin embargo, Tomeo tiene una estrecha vinculación con las otras sociedades que supuestamente utilizó De la Rosa para sus fines: desde 1990 es apoderado de Quail -una sociedad patrimonial que aparece reiteradamente en la investigación- y también ocupó el cargo de consejero en la clínica New Teknon, en representación de la sociedad Mexans -en manos del financiero-.

Tomeo fue preguntado por el juez sobre su participación en la venta de acciones y de los terrenos que ocupa la clínica New Teknon, operación que supuso un grave quebranto para la caja de Grand Tibidabo, que perdió más 1.300 millones de pesetas. Fuentes conocedoras del interrogatorio apuntaron que en este caso ni juez ni fiscal insistieron en otras operaciones que centraron los interrogatorios de De la Rosa y de Juan Cruells.

Cambios en el consejo

Fuentes cercanas a Grand Tibidabo señalaron que Santiago Torneo podría ser sustituido en el consejo de la sociedad debido a su conocida relación con De la Rosa en otras sociedades, como Quail. Esa fue una de las condiciones impuestas ayer por los accionistas minoritarios a quienes se les ofreció la entrada en el Consejo de Administración de Grand Tibidabo. El presidente en funciones de la sociedad, Emilio Cassinello, se reunió ayer con los accionistas minoritarios para ofrecerles tres vocalías y aceptó la destitución de los consejeros que tengan una clara vinculación con De la Rosa.Por otra parte, el sindicato UGT informó ayer de que ejercerá acciones penales contra De la Rosa. Lo hará sumándose a la querella que presentaron un grupo de accionistas representados por el abogado Javier Nart y en nombre de la plantilla de trabajadores de Tibidabo.