La sobreproducción de creatina mejora de manera notoria la velocidad de los atletas
La unidad de investigación del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat ha descubierto que la suplementación oral de la creatina, una biomolécula que se activa para realizar esfuerzos intensos y de corta duración, aumenta su presencia en el organismo hasta en un 30%, con la consiguiente mejora del rendimiento, sin que ello suponga infringir la normativa antidroga. Esta investigación coincide con la aparición de informaciones que relacionan la ingesta generalizada de creatina entre los velocistas británicos y noruegos, los mejores de Europa en la presente temporada.
El británico Lindford Christie acapara títulos a sus 34 años, su compatriota John Regis termina la temporada como el hombre más veloz de la tierra sobre los 200 metros, los noruegos Venjorn Rodahl y Atle Douglas acaban entre los ocho primeros de la clasificación mundial en 800 metros, otro noruego, Geir Moen, consigue en las carreras de velocidad marcas propias de atletas negros, 10.17 y 20.30 segundos en 100 y 200 metros, respectivamente, después de una carrera deportiva casi anónima. Comenzó a hablarse de una ingestión generalizada de creatina entre los componentes de los equipos del Reino Unido y Noruega, cuyos atletas ganaron tantas medallas de oro, tres, como España en los Campeonatos de Europa. El atletismo noruego, que nunca se había distinguido por su potencial en las pruebas de velocidad, se ha colocado entre los más poderosos del continente.En las investigaciones realizadas, se han administrado unas dosis equivalentes a la creatina que contienen cinco kilos de carne cruda. Los depósitos de fosfocreatina, que es un compuesto de alta energía para movilizar el músculo, se encontraban así con una sobreproducción de gasolina de alto octanaje, escasa de por sí en el organismo, ya que se encuentra en muy baja concentración.
A estos resultados ha llegado el CAR de San Cugat tras realizar diversos ensayos dentro de un proyecto que investiga el metabolismo energético celular, para analizar el tiempo de recuperación y de regeneración muscular después del esfuerzo físico. Últimamente se incluyó en esta investigación los estudios con la creatina, que vendrían a explicar los éxitos de los velocistas ingleses y, sobre todo, noruegos en esta década, si se confirma que está incluida en la preparación biológica de sus atletas-. En los Campeonatos de Europa, celebrados este verano en Helsinki, el equipo noruego causó sensación, con seis medallas, mientras que los ingleses conquistaron 13 y quedaron inmediatamente detrás de Rusia.
El caso más sorprendente ha sido el de Geir Moen, un atleta desconocido hasta la presente temporada. Despues de pasar un periodo en una universidad estadounidense, donde no consiguió ninguna marca de prestigio, su progresión esté año ha sido espectacular. Sólo Linford Christie y John Regis, dos velocistas habituales en el reparto de medallas, han estado por delante del velocista escandinavo.
Las repercusione fisiológicas del mayor contenido de creatina son, según el informe elaborado por el CAR, las siguientes: "A/ Disponer de un mayor almacenamiento de fosfocreatina; esto supone tener más reservas de energía para que el músculo pueda realizar ejercicios de corta duración e intensidad elevada.
B/ La fosfocreatina puede actuar como sustancia tampón para ayudar a evitar la acidosis que se produce en todos los ejercicios de intensidad elevada y retrasar la aparición de fatiga.
C/ Una mayor cantidad de fosfocreatina en la célula podría incrementar el transporte de energía dentro de ella".
Estos resultados permiten asegurar que los deportes que más se verían favorecidos por la suplementación de la creatina serían aquellos con una duración inferior a los seis minutos o que tuvieran un trabajo interválico, como el tenis.
El informe del centro de investigación de Sant Cugat concluye diciendo que "a partir de los pocos resultados publicados es dificil conocer si realmente la ingestión de creatina en grandes cantidades en perjudicial para la salud de los deportistas. Las dosis habitualmente utilizadas, de 20-30 gramos al día de monohidrato de creatina, no muestran efectos colaterales, pero se desconoce el que causaría a largo plazo este tipo de suplementación, así como el de dosis mayores que puedan utilizar los propios deportistas con el fin de potenciar el efecto".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.