El PNV invita a Jáuregui y a Garaikoetxea a formar un Gobierno tripartito en el País Vasco

La ejecutiva del PNV invitó ayer formalmente al PSE-EE y a Eusko Alkartasuna (EA) a iniciar negociaciones para la formación de un Gobierno tripartito en el País Vasco, asumiendo así la propuesta del lehendakari en funciones, José Antonio Ardanza. En la misma reunión, el PNV designó a los integrantes de la comisión encargada de los contactos con las otras dos fuerzas. Aunque las direcciones socialista y de EA no respondieron ayer al ofrecimiento del PNV -ambas permanecieron reunidas a puerta cerrada-, todo hace pensar a los peneuvistas que la respuesta puede ser positiva en ambos casos.

A tenor de lo manifestado por los dirigentes de EA en las últimas semanas, la implicación en las conversaciones del partido de Carlos Garaikoetxea puede darse por segura, mientras que la evolución socialista permite suponer al PNV que la formación encabezada por Ramón Jáuregui no se negará a participar en la negociación, aunque siga defendiendo una coalición sólo con el Partido Nacionalista Vasco.Salvo los dirigentes alaveses, partidarios de pasar a la oposición y contrarios en todo caso a que la alianza tripartita se proyecte a las próximas municipales, la defensa del bipartito implica cada vez menos, en el seno del PSE-EE, la renuncia a participar en un Ejecutivo con EA. Además del programa y de la filosofía del futuro Gobierno, la cuestión estriba más bien en el número y el peso político de la carteras que puedan corresponder a cada uno en el reparto de un Ejecutivo que, a la vista de las invocaciones a la austeridad efectuadas por las tres formaciones, en la pasada campaña, cabe suponer mas restringido. Una de las fórmulas que se baraja es reducir el número de consejerías de las 15 actuales a 10, de las que cinco, más la presidencia del Ejecutivo, corresponderían al PNV, por tres para los socialistas y dos para EA.

El reparto de carteras no ha sido abordado durante las consultas llevadas a cabo por Ardanza, pero si la intención del lehendakari en funciones de extender la posible coalición a las municipales para asegurarse el control de las diputaciones y de los principales ayuntamientos. Ardanza ha propuesto un Gobier no de amplio respaldo parlamentario el tripartito dispondría de una holgada mayoría absoluta: 42 de los 75 escaños del Parlamento vasco, y con vocación de permanencia, más allá del resultado que ofrezcan las próximas elecciones generales.

Beligerancia del PP

La reedición de la alianza PNV-PSE acarrearía, eso sí, una notable oposición del PP, partido al que le preocupa sobremanera que una alianza tripartita le cierre el paso a la alcaldía de San Sebastián, actualmente en manos socialistas. La batalla de San Sebastián, donde el PP está siendo el partido más votado en los últimos comicios, se ha desatado anticipadamente con un cúmulo de aparatosas denuncias del aspirante a alcalde, el popular Gregorio Ordóñez. La ruptura de la alianza del Gobierno donostiarra -formada por socialistas, populares y peneuvistas- es ya un hecho, mientras los jueces estudian si admitir o no a trámite la querella por "prevaricación y malversación de fondos" presentada por Ordóñez contra el alcalde, el socialista Odón Elorza. A su vez, la idea de que un pacto PNV-PSE-EA sea considerado opción preferente" a la hora de configurar los futuros gobiernos de las diputaciones y de los principales municipios suscita no pocos problemas entre los socialistas, a que los dirigentes del PSE en Álava se inclinan más bien por un pacto con el PP y Unidad Alavesa.Al igual que el PNV, también los socialistas designaron ayer a una comisión para las próximas negociaciones, de la que formarán parte casi todos los miembros de la comisión permanente de su ejecutiva.

Tampoco la posible reincorporación de EA al Pacto de Ajuria Enea, a que obligaría la lógica de su presencia en el nuevo Gobierno, ha sido abordada hasta ahora en las consultas de Ardanza. El. regreso a la Mesa de Ajuria Enea del partido de Garaikoetxea constituye, sin duda, un obstáculo añadido en la negociación del tripartito.

La posición de HB

Mientras, Patxi Zabaleta, miembro de la Mesa Nacional de HB, pronosticó ayer un Gobierno de coalición entre el PNV y el PSE-EE. "No veo", dijo, "a EA dentro del Ejecutivo, porque entonces el papel de los socialistas sería muy reducido, sería marginal". Zabaleta, en declaraciones a Europa Press, negó veracidad al documento publicado ayer por Deia en el que la Mesa Nacional de HB analiza los resultados de las recientes elecciones vascas.El texto señala que la estrategia seguida por HB ha sido correcta, pero advierte: "No tenemos que olvidar que se pierde credibilidad al ofrecer el mensaje positivo solamente en época de campaña". Y se achaca la recuperación electoral a que "muchos sectores han vislumbrado nuevos gestos en HB, nos han visto más integradores".

Al evaluar el papel de los demás partidos, el documento subraya que EA "ha aguantado dignamente el reto de estas elecciones". Del PSOE dice que ha sido el "perdedor en el pulso mantenido con el PP" y, al hablar de Izquierda Unida, apunta que "ha ocupado el espacio que tuvo EE en una época". Herri Batasuna finaliza el análisis de su propio papel en el proceso electoral con una autocrítica y reconoce que se ha ofrecido una imagen confusa sobre la participación institucional.

Para Patxi Zabaleta, el documento no es más que una intoxicación del PNV para evitar que HB acuda al Parlamento.