"Hay 2.000 ancianos con extrema necesidad a la espera de residencias"

La solución de los problemas de su departamento pasa, a menudo, por llegar a acuerdos con el Ayuntamiento del PP. Un entendimiento difícil, como reflejan las recientes discusiones en la Asamblea de Madrid sobre realojamientos de chabolistas. Incluso un proyecto estrella de su legislatura, la creación de 3.600 plazas en residencias de ancianos para el 2001, quedará lejos de los madrileños del foro si no logra suelos municipales. Considera que "no hay nada con más carga de ideología que lo social". Cree que la campaña del 0,7% está "muy bien. Mis nietos me han colgado del balcón un cartel solicitándolo". Y lleva un año renqueando tras un accidente de esquí en el que se fracturó una pierna: dos meses y medio hospitalizada, cuatro operaciones y una dolorosa rehabilitación diaria. "Algo muy pesado, pero que me ha enseñado a ser fuerte".Pregunta. El pasado 10 de noviembre, la Asamblea acogió la enésima discusión política sobre el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada. ¿El desmantelamiento de las chabolas le interesa de verdad a alguna institución?

Respuesta. A nosotros nos interesa.

P. Sí, pero los datos no reflejan eso. En 1994 la Comunidad sólo ha aportado 28 prefabricados al Consorcio cuando prometió 400 viviendas. Y el año pasado la situación fue aún peor.

R. Sí, es verdad, los datos no reflejan interés. Pero eso es algo que debe contestar Colo [José María Rodríguez Colorado, consejero de Política Territorial].

P. Las casas las pone Política Territorial, pero es también un problema social y por tanto competencia de su consejería.

R. Es un problema del Ayuntamiento, pero la Comunidad tiene que ayudar. Ahora es un problema de todos. Nosotros hacemos el seguimiento social.

P. ¿Y qué se va a hacer?

R. Han anunciado en la Asamblea que van a acabar con ello antes de las elecciones.

P. ¿Se cree eso alguien después de tantas promesas incumplidas?

R. Ahora hay unas elecciones.

P. ¿Por qué no se ha cumplido el plan de realojamiento de los inmigrantes marroquíes que malviven en chamizos en 11 pueblos del noroeste?

R. Yo ya lo doy por muerto. El plan era: los ayuntamientos ponen el suelo, nosotros ponemos las casitas y para el gasto de urbanización de los terrenos cada municipio podía pedir un crédito blando que recuperaría con el alquiler mensual que pagarían los realojados. Y sobraba dinero,

P. Algunos de los alcaldes afectados se quejan de que usted sólo estaba dispuesta a dar tres millones de pesetas.

R. No, el problema es que, por ejemplo, Majadahonda quería que, a cambio de instalar los prefabricados, les dejasen construir 500 viviendas en suelo no urbanizable. Querían que les quitásemos a los inmigrantes de sus pueblos, cuando vieron que la solución pasaba por mejorar sus condiciones de vida pero quedándose en los municipios se desinteresaron.

P. ¿No va lento el realojamiento de los chabolistas de Peña Grande después de dos años de discusión y un incendio?

R. Yo estoy contenta porque por fin hemos llegado a un acuerdo de trabajar a medias con el Ayuntamiento. Y también porque familias no afectadas por el fuego están solicitándonos entrar al programa de pisos en alquiler avalados por nosotros. Ya tenemos los primeros 10 pisos.

P. Algunos inmigrantes de Peña Grande se quejan de que se les están exigiendo permisos de trabajo y residencia para concederles un alquiler avalado. ¿No es asumir un papel policial?

R. Las administraciones debemos respetar la Ley de Extranjería. Yo podemos dar una subvención para los alquileres a inmigrantes ilegales.

P. Usted se mostró contraria a que los inmigrantes accedieran al Ingreso Madrileño de Integracíón (IMI) o salario social. Si alguno lo solicita ¿qué ocurrirá?

R. Sigo pensando que no es la salida. Pero, por ley, si reúne los requisitos, yo tengo que concedérselo.

P.¿Qué eficacia tienen los programas de inserción?

R. Es lo mejor del ingreso madrileño. Se han creado ya 14 empresas de economía social.

P. ¿Cuántos ancianos permanecen en lista de espera para ingresar en una residencia de la Comunidad?

R. De extrema necesidad, unos 2.000. Ahora mismo no hay plazas en ninguno de nuestros centros.

P. Y ¿qué va a hacer para remediarlo?

R. En una década pretendemos construir dos residencias de financiación compartida al año, en las que los ayuntamientos ponen el suelo y las construyen empresas privadas. Luego nosotros pagamos el 55% de la plaza y el 45% restante la familia. Tenemos una en construcción en Leganés y el Ayuntamiento de Coslada ya nos ha dado el suelo.

P. ¿Alguna de las residencias previstas se va al construir en Madrid, donde viven el 80% de los mayores de 65 años de la región?

R. El suelo de Madrid es del Ayuntamiento y dada la cercanía de las elecciones no creo que lleguemos a un acuerdo de cesión.