Lluvia de polideportivos en el año preelectoral
Los gastos de personal asfixian la capacidad para acometer obras de los municipios peor gestionados
Un total de 23 pueblos de los 35 analizados tienen este año, entre sus tres ejecuciones prioritarias, un polideportivo, un estadio o una piscina. La cosecha de instalaciones deportivas en 1995 será, por tanto, ubérrima. En concreto, 11 ayuntamientos están sembrando polideportivos, otros seis construyen campos de fútbol, pista de atletismo o velódromos y otra media docena de municipios excava piscinas.Así se deduce de una encuesta oficiosa efectuada por EL PAÍS, que ha pedido a cada municipio mayor de 8.000 habitantes la relación de las tres obras más importantes que está ejecutando con cargo a los presupuestos de este año. Algún pueblo, como Galapagar, gobernado por el PSOE, se va a gastar 120 millones, un 12% de su presupuesto, en una sola obra: un velódromo. La Comunidad de Madrid pagará otro tanto. "Una obra faraónica", aduce la oposición.
Los dirigentes regionales tienen una explicación para tan abundante cosecha deportiva. "Es lo que ahora demandan los vecinos en los municipios. El movimiento asociativo está apagado y los únicos que mantienen cierta actividad son los colectivos deportivos, que en estos momentos arrastran a todos los demás. Por eso ahora hay tanta petición de polideportivos", explica el director general de Cooperación, Antonio González. En legislaturas anteriores se reclamaron principalmente parques y centros de salud, asegura el responsable de Cooperación. "Ahora están de moda los polideportivos".
Los presupuestos de las instituciones no sólo fijan las obras que se van a ejecutar en una localidad. Son también reflejo de la manera de gobernar un municipio. El análisis comparativo de las cuentas de las 35 localidades con más 8.000 habitantes arroja estas conclusiones:
Gastos de personal. Los expertos en política municipal han inventado un refrán para determinar el éxito o fracaso de los gobiernos locales: "Dime cuánto gastas en nóminas y te diré cómo gestionas tu Ayuntamiento". Se debe a que los gastos en personal son capaces de asfixiar determinadas haciendas. El alcalde de San Sebastián de los Reyes (el segundo municipio con mayor gasto porcentual en sueldos), Ángel Requena (IU), reconoce que el 45% que dedica a pagar a sus funcionarios le deja poco margen de maniobra. Si se añade que hay servicios básicos como la limpieza viaria y la recogida de basuras, que hay que pagar a una empresa, "resulta que el 70% del presupuesto está comprometido antes de empezar a gestionarlo", se queja Requena.
En la Consejería de Cooperación se considera que gastar más de un 30% del presupuesto en el capítulo de personal es muy negativo para la marcha del municipio. Pues bien, 22 de los 35 municipios más importantes (el 62%) superan ese listón.
Parla es la localidad que más dinero coge de sus arcas -un 45,2% del total de recursos- para abonar la nómina de sus empleados. En la Comunidad lo saben: "Se ha hecho un estudio y se ha visto que habría que despedir a 100 funcionarios si el Ayuntamiento de Parla se gestionase como una empresa privada" desvela González. "Pero como eso no es posible, este municipio deberá aplicar mecanismos de congelación de plantilla o jubilaciones anticipadas en los próximos años".
Para el concejal de Hacienda de Parla, José Luis Arcones, el gasto en personal "no es muy superior al de municipios similares". No obstante, Arcones reconoce que la partida "está un poco inflada" puesto que, además de 1.800 millones en salarios, se ha incluido como gastos de personal diversas indemnizaciones por despidos improcedentes o accidentes.
Tres Cantos (con un 16,3% del presupuesto empleado en salarios), Pinto (17,9%), Alcobendas (19%) y Fuenlabrada (22,1%) son los que menos dinero destinan a personal. "Curiosamente, coincide con las localidades mejor gestionada", apunta González.
Recortes. El Ayuntamiento de Móstoles es el que ha empleado más a fondo la tijera: ha recortado este año un 26% del dinero que tuvo el pasado ejercicio. "Aunque pueda resultar sorprendente que esta localidad, la segunda más poblada de la región, tenga sólo el octavo presupuesto más alto, hay que recordar que las dificultades políticas que sufre por culpa de la falta de una mayoría clara desde hace tiempo, han hecho que su Gobierno haya ido alambicando los presupuestos año tras año", señala el director general de Cooperación.
Valdemoro también ha sufrido un fuerte descenso en el nivel de recursos presupuestarios (casi un 24%). Según el concejal de Hacienda, Benito Hidalgo, la crisis y la falta de ingresos -en ejercicios anteriores recaudaron grandes cantidades por las licencias de edificabilidad de la cárcel y de las naves de El Corte Inglés- motiva la bajada.
Alcobendas lleva tres años recortando su presupuesto. Este año es un 12% inferior al precedente. "La crisis también afecta a los ayuntamientos", comenta Manuel Aragüetes, teniente de alcalde de la localidad, quien reconoce que para no descuidar las inversiones ha tenido que endeduarse con la petición de más créditos a los bancos.
Colmenar Viejo (27.000 habitantes) es el municipio del PP que más ha rebajado sus gastos: un 9,3%. La concejal de Hacienda, María Luisa Mansilla, justifica el recorte: "La forma en que se produjo la segregación de Tres Cantos ha supuesto un importante parón en el desarrollo económico e industrial de Colmenar".
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Lluvia de polideportivos en el año preelectoral
Incrementos. Un municipio, Pinto, ha duplicado este año su presupuesto. El Ejecutivo local, de IU, lo considera "necesario, ya que la localidad afronta las obras más importantes de- su historia": el parque Juan Carlos I, el asfaltado del casco urbano, las nuevas viviendas y la mejora de instalaciones deportivas. Navalcarnero aumenta un 65% su presupuesto, el segundo crecimiento en importancia. El alcalde socialista, José Luis Adell, ha justificado esta subida en que "se han concentrado las inversiones del plan cuatrienal dentro de un par de legislaturas, incluida ésta".Torrelodones es el tercero (aumenta un 40%). El alcalde, Mario Mingo, del PP, lo explica: "Hemos incluido en los presupuestos todas las obras del plan cuatrienal. Es, por tanto, un caso muy puntual. El año próximo rebajaremos los presupuestos casi en lo mismo que han crecido este año". En Cooperación consideran los ejercicios inmediatamente anteriores a la celebración de elecciones como "claramente expansivos". Este año la crisis ha impedido algo habitual. Por ejemplo, Alcobendas ha reducido sus gastos porque ha caído la recaudación como consecuencia de la crisis inmobiliaria.
Pesetas por habitante. Otro termómetro para medir la salud de los municipios es el gasto de pesetas por habitante que deciden cada año los gobiernos locales. Tres Cantos, el pueblo más joven de la región gasta 172.000 pesetas por habitante. El alcalde y concejal de Hacienda, José Luis Rodríguez Eyre, explica el secreto: "No presionamos a los habitantes, pero cada vez obtenemos más ingresos de las industrias ubicadas". Pero la oposición, PP e IU, considera los presupuestos despilfarradores.
Para tener un presupuesto elevado hay que tener ingresos extras al margen de impuestos y subvenciones de la Comunidad. Alcobendas gasta 130.000 pesetas por habitante porque además de obtener dinero de los impuestos (el 40% del total) y de las subvenciones (30%) ingresa una buena cantidad por operaciones de suelo. "Ése es nuestro secreto, la gestión de suelo municipal", explica Manuel Aragüetes, primer teniente de alcalde.
El caso contrario es el de Ciempozuelos. Gasta 37.400 pesetas por vecino. Ha ido reduciendo su presupuesto desde 1991 a medida que se iban pagando las deudas anteriores. El Gobierno local socialista, que ha consensuado con la oposición los, tres últimos presupuestos, confía en que las ayudas de la Comunidad potencien el desarollo industrial. El edil de Hacienda, Saturnino Ureña, cree que el Ayuntamiento debe gestionarse de forma solidaria como una empresa".
Móstoles es la segunda localidad de la región con más de 8.000 vecinos que menos dinero de su presupuesto gasta por vecino. Esta política de austeridad actual contrasta, según fuentes municipales, "con el gran esfuerzo inversor ¿el año 93. En esta ocasión se ha intentado reducir el gasto y ajustar el presupuesto", explicaron dichas fuentes.
Este análisis ha sido elaborado por José Manuel Romero y Juan A. Carbajo con informaciones de Javier Barrio, Daniel Manzano, Soledad Gallardo, Vicente G. Olaya, Susana Moreno, Julián Morales, Luis Esteban, Luis F. Durán, Mercedes Santos, Víctor Saornil, Ana Roldán e Isabel Fernández.
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