Un millar de periodistas debaten en Barcelona sobre el periodismo de investigación

"¿Hay periodismo que no sea de investigación?" Esta fue la pregunta que debatieron ayer en Barcelona un millar de profesionales de la información y estudiantes de Periodismo en el marco de la jornada anual de los periodistas catalanes, organizada por el Colegio de Periodistas de Cataluña. El historiador Paul Preston, autor de Franco, el caudillo de España, fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural sobre la relación del dictador con la prensa. La jornada estuvo dividida en tres mesas redondas que trataron sucesivamente los siguientes temas: Las fuentes de información y su acceso; La investigación como garantía de calidad, y Prensa y poder.La última, la dedicada a Prensa y poder, fue la más polémica. En ella, participaron los directores de La Vanguardia -Juan Tapia-, El Periódico -Antonio Franco-, El Mundo -Pedro J. Ramírez-, Diario 16 -José Luis Gutiérrez-, A vui -Vinceo; Villatoro- y el director adjunto de EL PAÍS Lluís Bassets. Los participantes se centraron en debatir lo que vale y no vale en periodismo. Y la cuestión de si es lícito o no publicar conversaciones telefónicas estuvo en el meollo de la discusión.

Bassets se manifestó en contra de "la penalización" de la publicación de este tipo de conversaciones. "Una cosa es si el origen de las cintas que recogen estas conversaciones es delictivo o no, pero la publicación, que tiene que ser relevante y veraz, no puede penalizarse". Franco, por su parte, alertó sobre la posibilidad de que la publicación sistemática de conversaciones irrelevantes pueda crear un verdadero mercado de este tipo de testimonios y, por lo tanto, una trasgresión sistemática de la legalidad.

En la mesa redonda sobre La investigación como garantía de calidad, participaron Soledad Gallego, por parte de EL PAÍS, Josep Martí Gómez, de La Vanguardia, el catedrático de Derecho Político Javier Pérez Royo y Xavier Sitjá, de TVE.

Gallego consideró que "sí existe un periodismo de investigación como existe el periodismo testimonial o el de declaraciones que, desgraciadamente, tiene una excesiva presencia en los periódicos".

Pérez Royo definió el marco legal en el que se mueve el periodismo de investigación y manifestó que "el periodista tiene una protección constitucional mayor que cualquier otro profesional. El artículo 20 reconoce el secreto profesional y eso le exonera del deber de colaboración con la Administración de justicia". Sitjá sostuvo que en los medios audiovisuales públicos apenas se hace periodismo de investigación.