Karadzic anuncia la batalla final mientras que los musulmanes tratan de romper el cerco de Sarajevo

"Nos encontramos ante la batalla decisiva contra nuestro enemigos repitió ayer como una consigna Radio Pale, la emisora de los serbios de Bosnia. Su líder, Radovan Karadzic, se dejó fotografiar sonriente, rodeado de sus generales. El mensaje es claro: no hay por qué preocuparse. La realidad, por ahora, le desmiente. Se mantiene la ofensiva de la Armija bosnia, de mayoría musulmana, sobre la sitiada Bosanska Krupa, al noroeste, y se aceleran los preparativos en el sureste de Sarajevo, donde la Armija ultima una nueva ofensiva con el fin de romper el cerco de la capital.

Veinticuatro horas después de la movilización general decretada el viernes por Karadzic, fuentes serbias anunciaron ayer que sus tropas iniciaron una contraofensiva, cuyas dimensiones se desconocen, en Bosanska Krupa, localidad que se halla sitiada desde hace más de diez días por la Armija bosnia, de mayoría musulmana. No hay confirmación independiente de esta contraofensiva."La suerte de Bosanska Krupa es incierta", dice el comandante Mohamed Beshir, jefe del batallón bengalí de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) con base en el interior del enclave de Bihac-. Cientos de soldados serbios bosnios se hallan cercados desde la inesperada ofensiva musulmana de finales de octubre. El comandante Beshir carece de detalles concretos de la batalla, pues los observadores militares de Unprofor no tienen libertad de movimientos e el frente.

"El Ejercito serbio está defendiéndose con fiereza", confirmó desde Sarajevo el portavoz oficial de Unprofor, comandante Hervé Gourmelon.. "Creemos que hay muchas bajas y que la captura total de la localidad no será nada fácil para las tropas bosnias". Los cascos azules creen que los defensores serbios se han hecho fuertes, parapetándose en la orilla oriental del río Una, cuya población civil ha sido evacuada. La Armija aún no ha podido cruzar el río.

La capacidad de respuesta serbia en la zona de Bihac se ha limitado, por el momento, al uso indiscriminado de la artillería pesada desde el sur, con empleo de misiles Sam-2 modificados, que el jueves causaron varios heridos en la ciudad de Bihac, y a los ataques con granadas de mortero desde la región de Krajina, arrebatada a la República de Croacia en la guerra de 1991. Ayer, el sur del enclave de Bihac volvió a sufrir intensos bombardeos de armas pesadas. Los serbios se ven obligados a recurrir a sus canones más potentes tras la pérdida del antiplano de Grabez, desde el donde atacaban Bihac con facilidad. La ofensiva de la Armija, destinada a evitar estos ataques de artillería ligera, no ha logrado por el momento este objetivo.

Nuevas ofensivas bosnias

Tras la espectacular conquista la ciudad de Kupres, en Bosa central, primera localidad e importancia arrebatada a s serbios después de 30 meses e guerra, las fuerzas combinadas de la Armija bosnia y del consejo de Defensa Croata HVO), se disponen a atacar nuevos objetivos. Fuentes militares de Unprofor consideran que la siguiente pieza del dominó será Donji Vakuf.

Otro punto caliente es Sarajevo. El portavoz de Unprofor, comandante Hervé Gourmeon, confirmó ayer que la Armija no sólo no ha retirado sus hombres de la zona desmilitarizada, en el monte Igman, sino ue está concentrando tropas y pertrechos con la intención de lanzar una gran ofensiva. El ejército bosnio avanza ya sin grandes dificultades hacia la localidad de Trnovo, a 30 kilómetros al sureste de la capital, n un decidido intento por romper el sitio de Sarajevo.

Una eventual toma de Tmovo sería un gravísímo revés para los serbios bosnios, pues bloquearía sus rutas de aprovisionamiento entre el este y el sureste de Bosnia, abriendo el Sarajevo musulmán a los suministros terrestres procedentes de la costa adriática.

"Tenemos entendido que la Armija tiene la localidad o la carretera a distancia de tiro [de artillería ligera]", confirmó Tim Spicer, otro de los portavoces de los cascos azules en Bosnia. Este escenario favorable a los atacantes fue ayer desmentido por el mando del Ejército serbio bosnio, que asegura haber recuperado terreno y rechazado la ofensiva.

Los musulmanes también están concentrando tropas al norte de Sarajevo, donde se podría lanzar un ataque contra Cemerska Planina, localidad considerada "vulnerable" por los observadores militares.

Esta creciente actividad militar en varios frentes, que puede ampliarse en cualquier momento al disputado corredor de Brcko, parece anunciar un duro invierno para todos.

El mediador de la Unión Europea, el británico David Owen, se mostró ayer convencido de que las recientes derrotas serbias en Grabez y Kupres harán reflexionar a sus líderes Sobre la inconveniencia de la guerra. La aparente pasividad occidental parece tener ese objetivo: convencer a Karadzic de que la paz y la firma del plan propuesto por el grupo de contacto (EE UU, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania), que se reunió ayer en Zagreb, es el único camino.

En este sentido, Karadzic acusó ayer a Unprofor de la escalada bélica en una carta enviada al jefe civil de la misión de la ONU, Yasushi Akashi. Karadzic acusa a los musulmanes de abusar de las "áreas seguras que nunca han sido desmilitarizadas y que en realidad sirven de plazas fuertes desde las que lanzar ataques".

Cambio de equilibrio

Las recientes victorias de croatas y musulmanes parecen síntomas firmes de que el equilibrio de fuerzas ha cambiado. La indiscutible superioridad militar serbia, en la que sustentó la conquista del 70% del territorio de Bosnia, empieza a tambalearse. Las razones son:

El cierre de la frontera entre Serbia y los territorios bosnios controlados por Karadz¡c ha dejado al Ejército serbio bosnio sin gasolina. Esto impide el movimiento de su artillería y dificulta los contraataques (Bihac).

El acuerdo de federación entre croatas y musulmanes, forzado en marzo por Washington, ha reforzado su capacidad conjunta de ataque en Bosnia central (Kupres).

- Esta colaboración ha permitido al Gobierno de Sarajevo la compra masiva de armas procedentes de Europa del Este, que se introducen sin dificultad entre las fronteras, ahora amigas, de Croacia.

-La guerra contra serbios y croatas (de abril de 1993 a marzo de 1994) ha convertido a la Armija en una fuerza superprofesionalizda. La revista Jane de defensa estima que la Armija tiene armados y uniformados a 162.000 hombres, el doble que hace un año.