Los serbios anuncian una movilización general tras la caída de Kupres en manos musulmanas y croatas

El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, propondrá al mando supremo de sus tropas y a su autoproclamado Parlamento la declaración del estado de guerra en todo el territorio que controlan. Las milicias serbias ocupan en la actualidad el 70% de la república de Bosnia-Herzegovina. La proclamación del estado de guerra y la movilización general significarán la proclamación de la ley marcial. El Ejército de los serbios de Bosnia cuenta con unos 80.000 hombres.Con estas medidas se intenta lanzar una contraofensiva que frene las conquistas militares de musulmanes y croatas en las últimas semanas. La derrota en Kupres supone la primera pérdida de una ciudad por parte de los serbios desde el principio de la guerra hace 31 meses. Unidades croatas fueron las encargadas de tomar esta estratégica localidad de Bosnia central el jueves, mientras tropas gubernamentales bosnias ocupaban los altiplanos de las inmediaciones. Portavoces de la ONU manifestaron ayer que no se ha detectado ningún movimiento especial de milicias serbias.

Conquistas territoriales

Las tropas croatas y musulmanas han conquistado entre 100 y 150 kilómetros cuadrados en Kupres. La ofensiva del Ejército bosnio, de mayoría musulmana, prosigue también en Trnovo, a unos 30 kilómetros de Sarajevo, en un intento de abrir un pasillo militar entre la capital bosnia y el enclave sitiado de Gorazde, al este de Bosnia.

Por otra parte, el teniente coronel Tim Spicer, portavoz de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor) manifestó ayer que un cohete antiaéreo lanzado por los serbios cayó el jueves en los alrededores de una escuela de Bihac, al noroeste de Bosnia. El ataque, que fue calificado de "acto terrorista" por Spicer, hirió a siete personas, entre ellas a un niño. Pero Spicer descartó, de momento, utilizar la aviación de la OTAN para castigar a las posiciones serbias por este incidente. Los representantes de la ONU también han acusado a musulmanes y serbios de sendos incidentes armados en los que han resultado heridos dos cascos azules en Sarajevo y en Srebrenica.

Mientras la escalada de combates devuelve el conflictos en los Balcanes a los peores momentos de la guerra, los gobiernos de Serbia y de Croacia iniciaron ayer conversaciones para reabrir la autopista entre Zagreb y Belgrado, cerrada desde 1991, y para restablecer las comunicaciones telefónicas. Los serbios se oponen a discutir el contencioso de la Krajina que los croatas consideran una parte de su territorio ocupado por los primeros.