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Portugal pagará el 28% de los 140.000 millones de coste del gasoducto ibérico

Jesús Mota

El gasoducto Magreb-Europa será, a partir de 1996, una de las fuentes de suministro energético más importantes para España. En el proyecto de tendido del tubo, evaluado inicialmente por las autoridades españolas en 1.100 millones de dólares, participará Portugal de forma activa, a través de unos acuerdos que finalmente se firmarán en la cumbre hispano-portuguesa los días 18 y 19 de noviembre. Toda la Península recibirá gas natural.

El gasoducto Magreb-Europa estará terminado y en condiciones de suministrar gas a España a partir del primer trimestre de 1996, de acuerdo con las últimas evaluaciones realizadas por las autoridades energéticas españolas y portuguesas. Las empresas encargadas de los tramos más conflictivos -Marruecos y Argelia- han confirmado que se cumplirán los plazos previstos.Tras varios meses de negociaciones entre la companía gasística portuguesa Transgas y la española Enagas, ambas han llegado a un principio de acuerdo por el cual el capital portugués participará en el proyecto de construcción del gasoducto desde el punto geográfico español de Tarifa. La participación portuguesa responde al deseo de garantizarse parte de la gestión de una fuente energética limpia, imprescindible para su futuro.

El ministro de la Energía de Portugal, Luis Mira Amaral, explicó a EL PAÍS las razones de esta decisión: "Consideramos que el gas es una energía limpia y barata que, además, mejorará la competencia de las empresas portuguesas en esta década". Mira Amaral cree además que el gas resulta una opción política muy importante, "en cuanto que significa la primera gran colaboración entre los países del Magreb y Europa". No cree que la inestabilidad política de Argelia entorpezca el proyecto: "Bechtel [la empresa norteamericana que posee los derechos de construcción del tramo argelino] nos aseguró que se cumplirán los plazos previstos de construcción, que Sonatrach está cumpliendo sus compromisos y que el tubo estará construido en el primer trimestre de l996".

Negociación larga

Portugal estará en disposición de recibir el gas argelino en el último trimestre de 1996. Su decisión de participar en el gasoducto implica una negociación muy larga con Enagas que todavía no ha terminado, pero que ha producido ya preacuerdos de cierto detalle.

El primero es la participación de la portuguesa Transgas en la sociedad EMPL (propiedad hasta ahora al 100% de Sagane que, a su vez, está participada en un 91% por el INH y un 9% por Gas Natural -Sagane tendrá pues un 72% tras la firma del acuerdo-), encargada de gestionar los 1.100 millones de dólares (unos 140.000 millones de pesetas) que cuesta el tendido del gasoducto en territorio peninsular. Transgas participará en el 28% de la sociedad.

La segunda decisión importante es que se constituyan empresas mixtas Enagas-Transgas en cada tramo del gasoducto con participaciones en función de la reserva de transporte que se hace en cada uno (véase cuadro).

Esta semana, Enagas, el INH y Transgas se han reunido de nuevo para perfilar los últimos detalles; que consisten en fijar las garantías de ambas partes para la constitución de las sociedades según los porcentajes prefijados. En cuanto esas garantías estén determinadas y plasmadas en un protocolo, los ministros Luis Mira Amaral y Juan Manuel Eguiagaray firmarán el acuerdo final en la cumbre hispano-portuguesa de los días 18 y 19 de noviembre.

Además, esta misma semana se están realizando las primeras tareas de coordinación técnica y aseguramiento de que el empalme de los tramos en la frontera Argelia-Marruecos, la conexión en Tarifa y la entrada en la península se hagan con la precisión debida. En esta coordinación participan Enagas y el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH).

Las previsiones más inmediatas indican que el tramo submarino, que cruza el Estrecho de Gibraltar, estará terminado casi con toda seguridad en el mes de enero. El tendido del tubo que cruza el estrecho de Gibraltar cerrará el circuito iniciado en Argelia, la gestión de cuyo tramo corresponde a la firma norteamericana Bechtel. El tubo marroquí estará en manos de dos consorcios: el formado por Daipsa y la francesa Entrepose Y el de la empresa española FCC y la alemana Mannesman.

El coste del tramo de gasoducto entre Tarifa y la frontera de Portugal con Galicia asciende a 950 millones de dólares. Portugal financiará su participación en el gasoducto con fondos Feder y con créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

"Privatizaremos Transgas"

Elías da Costa, presidente del grupo público Transgas, es el principal negociador con España y un defensor firme de la gasificación en Portugal para reducir la dependencia lusa del petróleo (72% del consumo de energía primaria). Da Costa no descarta la posibilidad de permitir la entrada de capital privado en Transgas. "El próximo año procuraremos abrir el capital de Transgas a inversores institucionales. Estimamos que puede ser vendido hasta el 70%".

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