La expiación de los codiciosos

De repente y subrepticiamente. La supuesta pista Sarasola entró ayer en el laberinto donde muere la década ignominios de los grandes pufos. Entró salió, sin dejar huella. El confuso Miguel Moreiras le sometió a un interrogatorio que primero levantó todo tipo de especulaciones y finalmente quedó en la inocencia del interrogado.Culmina una quincena que pasará a la historia con letras de molde por la insuperable expiación a que son sometidos los sospechosos de codicia. La desató Villarejo, fiscal jefe de Cataluña, con una orden de detención de Javier de la Rosa y ahora se encarga de rematarla Moreirás, embargando a UGT y congelando el mismo embargo en sólo venticuatro horas, e in terrogando a Sarasola para dejarlo en libertad sin cargos.

El día que De la Rosa cruzó el umbral del vetusto. portalón de la Modelo -todavía en pie para infausta memoria ciudadana- el ajuste anticorrupción no hacía más que empezar.

Nadie se lo imaginaba. En dos semanas, el mundo financiero ha pasado del la perplejidad a la colaboración. Su máximos exponentes se muestran incluso dispuestos a romper la simbólica homertá -el silencio cómplice- que se atribuía a algunos, grandes hombres de negocios.

Banesto

El actual presidente de Banesto, Alfredo Saénz, exigió en el Congreso responsabilidades jurídicas para los anterior gestores, artífices únicos de la dilución patrimonial del banco. Los foros empresariales -Círculo de Economía, Círculo de Empresarios, la propia CEOE-representa dos por industriales menos vertiginosos y encajados en un calvinisino más crónico que vocacional, piden claridad.

Al caso judicial de De la Rosa se le colgó además la subsiguiente crisis política; la tormenta parlamentaria desatada en Cataluña está siendo resumida como el auténtico e histórico cierre de la transición, según el criterio de los analistas orgánicos próximos a la línea del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Para demostrar el impulso democrático de los nacionalistas los mismos analistas destacan que Pujol propuso, abiertamente y por primera vez en el Parlamento autonómico, la intervención de la Sindicatura de Cuentas para estudiar el aval de la Generalitat concedido al financiero.

El caso de Banesto es bien elocuente. Han aparecido operaciones oscuras que apuntan a posible lucro del anterior equipo directivo de Banesto. La más sonada ha sido la compra de una empresa por parte de una sociedad próxima a Arturo Romaní -mano derecha de Mario Conde- por 176 millones y su posterior reventa al banco por 1.500 millones.

Otra ha sido el pago que hizo la multinacional Air Products a una cuenta suiza por una opción de compra sobre la filial carburos Metálicos. En total 1.344 millones de pesetas que nunca entraron en el banco. La tercera es el pago por parte de una filial d el banco (Banesto Industrial Investment) de 600 millones de pesetas por supuestos estudios, para la salida a Bolsa de la Corporación Industrial. Estos informes nunca se hicieron.