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PROCESO A UN FINANCIERO

"Hay que sacar a todo el consejo"

Los pequeños accionistas de GT intentan recuperar su dinero

"De la Rosa no es el único culpable. El consejo de administración que tenemos fue, nombrado por él y es también responsable. Hay que sacarlo". Josep Salvador Vila, 70 años, estaba ayer muy furioso. Salvador es uno de los 9.000 pequeños accionistas de Grand Tibidabo que han visto evaporarse el valor de sus acciones durante la gestión de De la Rosa y su equipo. "He perdido 19 millones. Mire esto", dice enseñando un extracto bancario que muestra la compra de acciones de Grand Tibidabo por valor de 19,4 millones. "Las compré el 3 de noviembre de 1989 y pagué a 3.000 pesetas la acción". Ahora las acciones de Salvador valen 646.000 pesetas.La sede del Colegio de Abogados de Barcelona fue ayer un constante goteo de accionistas de Grand Tibidabo, que ya han logrado sindicar el 5% de las acciones. Se constituía Cartera GT, que trata de reunir el mayor número posible de accionistas para tomar el mando de la empresa y desalojar al consejo actual.

Salvador no ahorraba piropos para el juez, Joaquín Aguirre, instructor del caso. "Este es un buen juez, que ha hecho caso omiso de todo". "El que se ha equivocado. es el señor Jordi Pujol, que no ha acertado con el señor De la Rosa. No tenía que haber dado su confianza a un señor que se había escapado de los moros [por KIO]", añade.

David Isas, 28 años, también responsabiliza al actual consejo. "Nos engañaron. Deben dejar el cargo. La junta de accionistas de junio fue una estafa. Cambiaron los resultados de la noche a la mañana. He perdido mis ahorros. Por culpa de eso no, he podido montar un negocio. Y encima estoy en paro". "La fundación Quail ésa, que ha hecho de la Rosa, la ha hecho con dinero de Grand Tibidabo. Esto ha .sido una vergüenza", concluye.'

Juan Fernández, acompañado de su mujer, se mostraba más tranquilo: "Hay que desalojar a este consejo y entrar en la compañía". Vengo a unir mis acciones con las de los demás para entrar en la empresa y ver qué hacemos para recuperar el dinero". "Sobre mis acciones, más vale no hablar. Yo compré a 3.200 pesetas y mire ahora Ia fusión de Tibidabo con el CNL ya fue mala para nosotros. Los auditores valoraron las acciones a 1.480 pesetas. Ahora no llegan ni a 100 pesetas". Pero también había acciónistas recelosos a la hora de entregar sus acciones a GT. "He venido a informarme", decía uno. "Hay que echar de la empresa al actual consejo, pero no me gusta que para ello tenga que perder los derechos de voto. Me dicen que hay una claúsula para salirse de la sociedad, pero eso deben garantizarlo por escrito".

"De la Rosa ha demostrado ser un mal empresario. Yo vengo aquí para recuperar mi dinero, eso es todo lo que quiero", decía "una ahorradora a la que han engañado'. ¿Liquidar la empresa? Quizá haya que hacerlo porque de todas las porquerías que nos ha dejado ese señor lo único que vale algo es el parque de atracciones, que dicen que vale 2.000 millones".

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