15 extranjeros han muerto en centros policiales de Alemania en los últimos cuatro años

El Gobierno federal alemán reconocio ayer, en respuesta escrita a una pregunta planteada por el grupo parlamentario de los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS), que, desde octubre de 1990, 15 extranjeros sometidos a proceso de deportación murieron, mientras se encontraban bajo custodia policial. El Gobierno excluye que detrás de esas muertes haya motivos xenófobos o ultraderechistas y añade que en la mayoría de los casos la causa de la muerte fue el suicidio de la persona que iba a ser deportada.En otra respuesta al PDS, el Gobierno, que cita como fuente a la Policía, Federal Criminal (BKA), asegura que este año no se ha producido ningún muerto por motivaciones ultraderechistas o xenófobas. La BKA sólo tiene registradas en sus estadísticas seis tentativas de homicidios por esas causas.

Los casos de muertes de asilados, a quienes se les negó ese derecho y se encontraban -en vías de deportación, presentan en Alemania connotaciones dramáticas. Hace pocos días se conmemoraba el 54 aniversario del suicidio del Filósofo Walter Benjamin en Port Bou (Gerona), atemorizado ante la idea de caer en manos nazis. Casi el mismo día un nigeriano murió en un avión de Lufthansa en el aeropuerto de Francfórt, cuando la policía lo llevaba a la fuerza de regreso a su país. Al parecer se le había inyecíado una sustancia tranquilizante y existen denuncias de que lo transportaban con un bozál puesto y pudo morir asfixiado. El Gobierno. insiste en que no existen motivos racistas en las muertes de asilados en proceso de deportación.