La Comunidad proyecta llevar la nueva escuela de cine a 'La Peineta'
En marzo se inaugura el curso con los primeros 50 alumnos
Repartidos en siete aulas, los 50 alumnos de la futura Escuela de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad. de Madrid acudirán a partir del mes de marzo a su sede provisional: el estadio de la Comunidad, situado en el barrio, de Canillejas y conocido como La Peineta, según el proyecto del Gobierno regional. Esta escuela verá la luz el año próximo y pretende ser cuna de las nuevas generaciones de cineastas.
Mientras una convención de fitness y aerobic despliega desde ayer y hasta el domingo sus artefactos por las inmensas tripas de La Peineta, los futuros profesores y alumnos de la nueva escuela de cine de Madrid empiezan a hacerse a la idea de que su sede provisional estará también en este recién inaugurado estadio que parece tener sitio para todo y para todos."Hasta que. nos traslademos a nuestra sede oficial, en la Ciudad de la Imagen, La Peineta nos parece un lugar estupendo", señala Gerardo Herrero, presidente en funciones de la Academia de Cine Española y uno de los impulsores de este proyecto que está promovido por la Comunidad y en el que todavía está pendiente de aprobación la participación de la Sociedad General de Autores (SGAE).
La Consejería de Educación, que dirige Jaime Lissavetzky, ha ofrecido a los futuros cineastas el gran estadio, aunque tampoco ve con malos ojos aprovechar las abandonadas instalaciones del mercado Puerta de Toledo para que la Escuela de Cine arranque en un escenario emblemático.
Un mismo sueño
"La importancia de una escuela está en función del profesorado que tenga. Y esta escuela tiene la bendición de todos los profesionales del cine español", señala el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, director de la SGAE. "Lo mejor de una escuela de cine es que congrega a personas que tienen un mismo sueño: hacer cine", señala otro cineasta, Juan Antonio Bardem, para el que es importante que esté ubicada en un lugar lo más céntrico posible y que ve con ojos escépticos el proyecto "faraónico" de la Ciudad de la Imagen, donde la escuela estará ubicada dentro de dos o tres años.
"La Peineta es un buen sitio porque tiene mucho espacio y muchas aulas", continúa Gerardo Herrero, que insiste en la intención de que esta escuela sea pequeña. "Las grandes escuelas de Italia y Francia están cerrando por problemas financieros. Es mejor que sean pequeñas, pero con posibilidad de continuidad. Por ejemplo, la escuela oficial de Francia, el IDHEC, atraviesa graves problemas debido a los 3.000 millones de pesetas que cuesta al año".
El primer año de vida del vivero de cineastas le costará a las arcas públicas cerca de 80 millones de pesetas, más los 70 millones de equipamiento inicial. Con la puesta en marcha. de la escuela; Lissavetzky considera cubiertos, los objetivos principales para promocionar la industria cinematográfica en Madrid. Aquí se concentra el 80% de la producción española.
Hace unas semanas, la Consejería de Educación y Cultura aprobó la creación de una oficina de apoyo al cine. En esta ventanilla única, los productores podrán salvar los escollos burocráticos que dificultan los rodajes en los cascos urbanos de los municipios.
La Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM) tendrá promociones de 50 alumnos en el primer curso y 25 en el segundo. Las especialidades serán: dirección, guión, dirección artística, producción, fotografía, montaje y sonido. La edad mínima de los alumnos será de 21 años y para su selección se están estudiando una serie de pruebas que hagan destacar a los aspirantes con una aparente mayor vocación. La Comunidad becará a los alumnos que superen la prueba de selección y carezcan de medios económicos para pagar la matrícula.
Una vieja espina
Cuando a mediados de los años setenta la Escuela Oficial de Cine -base de la mayoría de los cineastas que hasta ahora han protagonizado la historia del cine español- cerraba las puertas de su última sede, en la Dehesa de la Villa, una generación emergente de nuevos creadores se quedaba con la miel en la boca. "Yo fui una de esas personas que no pudo ir a aquella famosa escuela. No me quedó más remedio que buscarme la vida", señala Gerardo Herrero, productor, director y presidente en funciones de la Academia de Cine. El proyecto de abrir una nueva escuela de cine es una espina clavada en muchos aspirantes a este oficio que no sabían ni dónde ni cómo canalizar su vocación. "O te apuntabas a la Facultad de Imagen y Sonido, donde no te enseñan nada, o te buscabas la vida como meritorio de una 'película., Y para eso, o conoces a la gente que hace cine, o nada", señala el ayudante de dirección Miguel Bardem, de 29 años.
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