_
_
_
_

La ganadería del toro que mató a un hombre ya había sido denunciada

La ganadería de Mercedes Bahonza, propietaria del toro que el miércoles mató a cornadas a Juan Antonio Meña Casanova cuando cogía setas en el arroyo de Fresneda de San Agustín de Guadalix (3.800 habitantes), es muy conocida en el pueblo por las innumerables denuncias que ha recibido a causa de las andanzas de sus vacas y toros bravos, que según los vecinos "campan a sus anchas y sin control por donde quieren".

Ya en 1978 un agricultor de San Agustín denunció a la ganadería porque las reses destrozaron su cosecha. El campesino evaluó los daños en vanos cientos de miles de pesetas. Denuncias similares se han venido repitiendo a lo largo de todos estos años. Unas han prosperado y otras no, según Fernando Fernández, agricultor.La tensión contra la ganadería, que cuenta con una escuela taurina denominada El Cortijo Blanco, ha llegado hasta tal punto que los agricultores, ante la poca efectividad de las denuncias judiciales, han amenazado en más de una ocasión al ganadero para conseguir que les pagase los daños que los toros ocasionan constantemente en las cosechas.

Faustina García, vecina de San Agustín, va más allá y asegura que en más de una ocasión, cuando han salido al campo por zonas libres de paso, ha tenido que regresar precipitadamente a su domicilio al encontrarse con alguna de estas reses bravas.

El incidente más grave ocasionado por otra res del hierro de Bahonza se remonta a 1988, cuando Luis Gómez Martín, que entonces tenía 63 años, cazaba con el correspondiente permiso en la dehesa del municipio en compañía de su yerno. De repente, una vaca brava arremetió contra él y le arrojó contra una piedra. El hombre sufrió graves heridas en la cabeza y la rotura del hombro.

Las cabezas de ganado que se escapan de sus corrales en este municipio han provocado más de una muerte. Hace pocas fechas se produjo un accidente de tráfico mortal cuando un vehículo embistió a una de estas vacas. En la ganadería cuyo toro causó la muerte del hombre que cogía setas no han querido hacer declaraciones sobre lo ocurrido el miércoles.

Animales sueltos

En la tarde de ayer, cuatro de las vacas bravas con el hierro de Mercedes Bahonza pastaban sin control a el casos 500 metros de donde el toro de la misma ganadería mató a Juan Antonio.Los agricultores que cultivan sus tierras cerca del lugar dudaban ayer de que el semental pinto de siete años y 500 kilos -abatido a tiros por la Guardia Civil cuando ya había corneado a la víctima- se hubiese escapado del lugar donde teóricamente pastaba y aseguran que "ha estado suelto en la zona durante todo el verano para cubrir, a las vacas".

Avelino Ruiz, primer teniente de alcalde de San Agustín de Guadalix, insiste en que se había advertido al ganadero que debía arreglar las cercas donde tiene las reses bravas. Este edil mantiene que desde la institución municipal "no se puede hacer más porque no hay nada legislado al respecto".

Antonio Meña, de unos cincuenta años, se encontraba acompañado el miércoles por dos amigos cuando el toro les embistió (véase EL PAÍS de ayer). Según publicó ayer La Información de Madrid, la víctima tenía una pierna ortopédica, lo que le impidió correr como sus compañeros y ponerse a salvo. Cuando Fernando, un agricultor que se encontraba cerca, llegó al lugar con un tractor, avisado por uno de los amigos de la víctima, la res se ensañaba con Juan Antonio. El agricultor logró colocar el tractor sobre el herido, evitando así que el toro siguiera corneándole.

Alertada la Guardia Civil, una patrulla dio muerte al astado, que quedó tendido toda la tarde en el lugar del suceso, hasta que finalmente fue retirado. El hombre corneado murió durante su traslado al hospital. Los tres amigos residen en Madrid, y se habían trasladado a San Agustín para pasar un día de campo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_