El teléfono de los jóvenes recibe quejas de abusos sexuales y malos tratos

Unos 17.000 adolescentes recurrieron a Nuestro teléfono, que lleva ocho meses en funcionamiento, para denunciar malos tratos, abusos sexuales, embarazos no deseados y problemas sentimentales, entre otros conflictos, según el director de ese servicio, Isidro Villoria.Atendido por psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, maestros y abogados, ese teléfono ha evitado más de un suicidio juvenil, intervenido indirectamente en casos de malos tratos, frustrado varias fugas del domicilio familiar y solucionado algún problema de prostitución.

Nuestro teléfono, un servicio gratuito de escucha, orientación y protección para menores, promovido por la Fundación Nuestro Hogar (ANAR), comenzó su andadura en febrero pasado para ayudar a los niños víctimas de malos tratos físicos o psíquicos, abusos sexuales o de otra índole.

Siete de cada diez llamadas las hacen chicas, que han conocido la existencia de ese teléfono por la televisión, las revistas o los amigos, y suelen llamar entre cuatro de la tarde y once de la noche, explicó Maite Elegido, psiquiatra de ese servicio.

La duración media de la llamada es de once minutos.