Los escolares rompen las pancartas que sus padres colocaron contra los ancianos
Los niños del colegio Casa de Paz de El Escorial (8.100 habitantes) quieren a los 29 ancianos que comparten con ellos, desde hace dos semanas, el mismo patio escolar. Sin embargo, sus padres no son de la misma opinión: exigen que los ancianos se vayan.Ayer, los padres colocaron dos pancartas en las que se indicaba que querían todo el colegio para sus hijos. Los niños, cuando los adultos se marcharon, las rompieron. "¿Por qué quieren echarlos, si son buenos con nosotros?, preguntaron.
La mitad del colegio está siendo utilizado provisionalmente como asilo para los ancianos procedentes de una residencia que estará en obras dos meses. Los niños han sido agrupados en una sola aula. Los padres se han quejado. Consideran que los niños han perdido espacio. Además creen que los alumnos pueden contagiarse con alguna enfermedad de los jubilados. Algunos ancianos ya se han negado a comer y están entristecidos.
Teresa, una niña interna de nueve años, declaró ayer: "Antes de su llegada estábamos aburridos, pero ahora les buscamos para jugar. Queremos que sigan aquí".
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