Los estudiantes de medicina colapsan la biblioteca con una huelga a la japonesa

Los estudiantes de medicina de las universidades de Alcalá de Henares y de la Autónoma colapsaron ayer las bibliotecas de sus respectivos centros, con una huelga a la japonesa. La protesta responde al silencio que mantiene el Ministerio de Sanidad ante la nueva directiva europea que exige una formación de posgraduado. Esta medida implica que, tras acabar la carrera, los estudiantes tendrán que hacer prácticas durante al menos dos años en un hospital y en un centro de asistencia primaria. Dicha normativa entrará en vigor el próximo 1 de enero.

"Un futuro negro para las batas blancas. Ministros, dormidos; nosotros, no", era el lema que se podía leer ayer en la pancarta que adornaba la puerta de la biblioteca de la facultad alcalaína. En su interior, un centenar de estudiantes pasaron la noche en vela frente a los libros.

En la Autónoma se encerraron anoche alrededor de 300 alumnos (de los 1.500 matriculados). Los futuros médicos exigen una postura firme del ministerio. "Están jugando con nosotros. No entendemos cómo este ministerio no lo ha previsto hace nueve años, cuando se puso esta normativa", explica Marcos Díaz, de 20 años, en tercero de medicina. Eva Lunnsford, estudiante de medicina de 21 años, se quejaba ayer: "Es que salimos de la carrera y no nos dejan trabajar sin las prácticas".