La nueva perrera de San Fernando es hotel y patíbulo

Medio centenar de perros esperan ya un incierto futuro en el Centro de Protección Animal inaugurado ayer en San Fernando de Henares (27.000 habitantes), que dará servicio también a los municipios de Mejorada, Coslada y Torrejón de Ardoz.El centro comarcal, con una inversión de 30 millones de pesetas, 15 de los cuales han sido aportados por la Comunidad de Madrid, viene a sumarse a los otros cuatro que ya existen en la región -Valdemoro, Majadahonda, Aranjuez y Parla- y supone la primera iniciativa de servicios mancomunados que se lleva a cabo en el corredor del Henares, según Luis Enrique Piñas, alcalde de San Fernando.

Las instalaciones se componen de 56 cheniles (espacios para guardar a los perros), con una capacidad, dependiendo del tamaño de los animales, para más de 150 perros; sala de estudios y biopsias, y una moderna depuradora de eliminación biológica de parásitos.

Entre las actividades que desarrollará el centro se encuentran las de control y estudio de "animales agresivos", la recogida y destrucción de animales muertos, control sanitario y recogida de perros vagabundos.

Otra particularidad de las nuevas instalaciones es la posibilidad de acoger perros por periodos de tiempo no muy largos, convirtiéndose así una parte del centro en residencia canina, con un coste que rondará las 500 pesetas diarias como gasto de mantenimiento del animal.

Felipe Vilas, subdirector general de Producción Industrial y Alimentación Agrícola de la Comunidad de Madrid, asegura, basándose en las actividades que desarrollará el centro, que éste no es una simple perrera, sino que sus funciones van encaminadas a la prevención sanitaria, recuperación de animales extraviados y posterior entrega a sus dueños y concienciación ciudadana sobre el trato correcto que debe darse a los perros.

En este sentido, Vilas hizo un llamamiento a la población que tiene animales domésticos para que antes de abandonarlos los lleve a estos centros, desde donde podrá buscarse un nuevo dueño o esterilizarse al animal si desea el propietario.