"En el PRI no hay gente honrada", dice el líder opositor mexicano Cárdenas
Para Cuauhtémoc Cárdenas, el político que se quedó hace seis años a las puertas de la presidencia de México, frenado, según muchos, por el fraude masivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no hay un solo dirigente del partido gobernante capaz de impulsar la democracia, "porque no son honrados", y cree que existen señales para pensar que "altos funcionarios de la Administración" están implicados en los asesinatos y secuestros que atribulan a su país desde hace más de 16 meses. Cárdenas, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se encuentra en España invitado por Izquierda Unida y participa en su campaña electoral en el País Vasco.
"El denominador común de todos estos hechos, Chiapas, los asesinatos del cardenal Posadas, del candidato presidencial Colosio y del secretario general del PRI, Ruiz Massieu, y los secuestros de industriales, es la profunda descomposición del régimen actual. Ésto es lo que conecta a todos estos sucesos y lo que llama a buscar el cambio de este régimen, que está asentado en el ejercicio autoritario del poder y en una extensa corrupción", afirma el líder del PRD, de 60 años, en una entrevista con este diario. "Mientras no se esclarezcan las investigaciones, no se puede afirmar con rotundidad, pero todo hace pensar que son crímenes de Estado, y que están implicados altos funcionarios de la Administración y también sectores privados".Cárdenas no cree que exista una pugna entre un PRI bueno, partidario de la democratización, y un PRI malo, contrario a ello. "Son disputas por los espacios de poder. Como decimos en México, tan malo el pinto como el colorado". Declara que en el partido gobernante no hay un solo dirigente honrado y afirma que es ridículo catalogar de modernizador al difunto Ruiz Massieu, "tan ridículo como decirlo de Salinas de Gortari". Del actual presidente de la República no tiene una palabra positiva: "Lo que ha hecho es profundizar la miseria y la corrupción. Y su sucesor [Ernesto Zedillo] es parte del régimen y defiende los mismos intereses políticos".
Insiste en su tesis de que las elecciones presidenciales del pasado agosto fueron tan fraudulentas como las de 1988. No valora que él quedara en tercer lugar, muy por por detrás del priísta Zedillo y del conservador Diego Fernández de Cevallos. "No hubo ni ganadores ni perdedores. Los mexicanos fueron los más perjudicados, porque, como en 1988, les volvieron a robar las elecciones. Pediremos por vía de las instancias legales la anulación del proceso. Se necesita un Gobierno distinto, democrático y con gente honrada. Y en el PRI no hay personas así, al menos ninguno de los altos cargos. Creo que México va hacia el final del régimen actual y el surgimiento de un Gobierno democrático. Y confío en que este proceso no comporte una etapa de mayor violencia".
En la agenda política de Cárdenas en España figura una entrevista con el líder del Partido Popular, José María Aznar, pero no ha solicitado ser recibido por el presidente del Gobierno, Felipe González. Preguntado si ve alguna similitud entre el PRI y el PSOE, contesta: "No hay semejanza, pero si se abre un periódico en México o España se ven cosas similares: corrupción, denuncias, disposición indebida de fondos públicos, etcétera".
