Nace el programa 'últimas piedras'

Nada de primeras piedras en obras para 1995. El Ayuntamiento de Madrid emprenderá el próximo año "un esfuerzo especial en el programa Terminar Operaciones, según lo bautizó ayer el alcalde, José María Álvarez del Manzano.De modo que será difícil ver al regidor en 1995 con un martillo neumático y gafas protectoras, tal y como se pertrechó ayer para iniciar las obras de acondicionamiento de la avenida de Córdoba.

"La idea es hacer una política de últimas piedras", redundó ayer el concejal de Obras, Enrique Villoria. El borrador de presupuestos para 1995 destina al departamento que dirige Villoria una inversión similar a la de 1994, que ascendió a 7.500 millones de pesetas (aparte de los 3.300 millones que a primeros de año ya estaban asignados para obras iniciadas). Con la salvedad de que "el dinero destinado a obra nueva en 1994 irá a parar en 1995 a terminar las emprendidas". Entre los trabajos en curso se encuentra la nueva sede del Laboratorio Municipal, situada en la Gran Vía de Hortaleza; la ampliación del Teatro Español, cuya inauguración está prevista para antes de que acabe 1994; el Museo de San Isidro, y la reimplantada Puerta de San Vicente en la glorieta del mismo nombre. Otras obras citadas ayer por Villoria son el mantenimiento de colegios y parques de bomberos.

El concejal añade que se trata de "rentabilizar cuanto antes las inversiones ya emprendidas". Y advierte: 'Es razonable no dedicar recursos a abordar cosas nuevas en un año de transición". La palabra "transición" equivale a "año electoral". Y es lógico, observa Villoria, destinar los seis últimos meses de un ciclo de gobierno a rematar trabajos.

La reforma de la avenida de Córdoba -mediante la cual la antigua carretera N-IV será acondicionada hasta San Cristobal de los Ángeles como vía urbana- con zonas verdes y de esparcimiento, está presupuestada en 2.000 millones de pesetas. La primera fase, comenzada ayer, transformará los primeros 1,4 kilómetros con una partida de 330 millones. De esta forma se inicia la antigua idea de prolongar el eje del paseo de la Castellana hasta Villaverde.