Crónica negra de la corrupción francesa
Hay todo un mundo de financiación oculta que la justicia está sacando a la luz. Su origen es de sobra conocido: con una proverbial irresponsabilidad, la clase política francesa ha hecho crecer desorbitadamente la marea de dinero negro al que tradicionalmente recurre para pagar gastos imprevistos de la democracia. ( ... )Todo político electo que se preciara necesitaba asesoramiento en materia de comunicación, campañas electorales a la americana, carteles de tres por cuatro metros y entrenamiento ante la pantalla de televisión. ( ... ) Mientras, los valores cívicos -sentido de servicio público, desconfianza del mundo del dinero- eran caricaturizados por una sociedad francesa desplazada brutalmente desde la hipocresía católica al cinismo liberal. ( ... )
De pronto, han sido demasiados los políticos franceses que han sucumbido a los encantos del dinero fácil. Repentinamente, la conocida distinción entre financiación política ilegal (pecado venial) y el enriquecimiento personal (pecado mortal) tiende a borrarse. ( ... )
Sólo hay una solución al problema, y no es una amnistía que irritaría con toda la razón a los ciudadanos, sino un arreglo judicial que permitiera castigar a los auténticos ladrones y sólo infligir una sanción de, principio a aquellos que han recurrido al dinero negro sin enriquecerse personalmente. ( ... )
16 de octubre