2.500 corredores se solidarizaron con Ruanda

Unos 2.500 madrileños gastaron ayer por la mañana suela y calorías en la Carrera por la Solidaridad con Ruanda, convocada por la organización no gubernamental Ayuda en Acción, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. El maratón constaba de cuatro kilómetros y se desarrolló alrededor del Retiro.Cada corredor lucía a la espalda, y con visible entusiasmo, su dorsal, por el que había pagado 300 pesetas. La organización vendió más de 4.000 dorsales, que reportaron 1,2 millones de pesetas. La pereza de última hora o los achaques pudieron en algunos casos más que las ganas de hacer deporte, ya que finalmente corrieron sólo 2.500 personas. Los demás acompañaron con palmas y vítores a los deportistas.

Pero hubo más de uno que desafió los kilos o la resaca tras la noche del sábado. Todo valía para participar. Muchos corrieron con zapatos y con sus niños de la mano vestidos con el traje de los domingos. Otros,. más profesionales, lucían pantalones cortos y musleras para evitar tirones musculares. Participaron al menos dos perros: Jackie, un caniche blanco, y Hermés, un orgulloso lulú. Ambos, con su dorsal prendido en el collar, atravesaron el circuito junto a sus amos.

La palma de la precocidad se la llevó Fernando, un bebé de un mes de edad. La prueba no duró mucho. Algunos terminaron en un cuarto de hora. Al final, los más pequeños continuaron la fiesta con juegos organizados por la Concejalía de Educación y Deporte.

La recaudación se destinará a un proyecto de rehabilitación de escuelas en Ruanda.