Un edil del PP 'condena' sin casa a los que él crea traficantes de Peña Grande
Los magrebíes que perdieron su chabola en el incendio que el lunes asoló la mitad del poblado de Peña Grande tendrán, antes del 30 de marzo, un piso de alquiler subvencionado. Sin embargo, el acuerdo alcanzado ayer entre los chabolistas de Peña Grande y el concejal de Fuencarral, Miguel Martín Vela, del PP, dejará sin techo a los inmigrantes en los que el concejal de Fuencarral, Miguel Ángel Martín Vela, no vea brillar la inocencia. El pacto discrimina a aquellas familias que el edil considere sospechosas de tráfico de drogas.PASA A LA PÁGINA 5
Los magrebíes seguirán en tiendas hasta que se les dé un piso en alquiler
VIENE DE LA PÁGINA 1Un centenar de magrebíes protestaron en la Casa de la Villa bajo la lluvia pidiendo una "solución digna". La manifestación estaba formada en su mayoría por familias que lo perdieron todo tras el incendio que devastó 86 de las 192 infraviviendas del asentamiento. Los inmigrantes -niños, mujeres, hombres- coreaban consignas del tipo: "El fuego culpable, Elena responsable [en alusión a Elena Vázquez, consejera de Integración Social]".
El acuerdo logrado ayer partirá de un estudio de la capacidad económica de las familias con el que se establecerá, la cuantía de la subvención -pagada a partes iguales por el Ayuntamiento y la Comunidad-, que recibirá cada familia para el alquiler. Para decidir los beneficiarios se empleará el censo de 1993, aunque sin descartar correcciones.
En este punto es donde Martín Vela saltó: "Los que en el poblado comercializan con droga no participarán del programa". Acto seguido especificó que la exclusión se centrará en aquellos que tengan "antecedentes ciertos" de venta de droga.
Alquiler a su medida
"La mayoría del poblado no comercializa con droga, pero hay casos aislados que sí lo hacen. Si hay pruebas ciertas, haya o no cumplido condena, no le vamos a dar vivienda".
El concejal auguró que antes de fin de año el 50% de los chabolistas -prioritariamente los afectados por el incendio- obtendrán un alquiler a su medida. Para el realojamiento del resto, Vela estableció como límite el 30 de marzo. Mientras, el Ayuntamiento no permitirá la reconstrucción de las chabolas.
La prohibición de reconstruir las chabolas implica que las familias tendrán que pasar el invierno en unas tiendas que carecen de calefacción y servicios higiénicos. "Todo exige sacrificios. Si el rigor es excesivo, estudiaremos una solución alternativa", comentó el edil. Finalizada la negociación, la protesta se dirigió, entre gritos y palmas, hacia la sede de la Comunidad.
En la Asamblea de Madrid se habló del asunto. La portavoz del PSOE, Dolores García Hierro, explicó que el acuerdo se basaba en facilitar pisos de alquiler a las familias con algún tipo de disponibilidad económica y que el resto serían albergados en "viviendas provisionales", es decir, prefabricados. Susana López, de IU, desmintió totalmente a García Hierro. "Jamás se ha hablado de llevarlos a poblados provisionales. Eso no arreglaría el problema, se tardaría no menos de seis meses en urbanizar ese poblado y costaría 1.000 millones".
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