Ybarra y Sánchez Asiami declaran ante el juez Barbero arropados por la cúpula del BBV

El presidente y dos ex directivos del Banco Bilbao Vizcaya citados como inculpados en el caso Filesa sobre presunta financiación irregular del PSOE, acudieron ayer a declarar ante el juez instructor, Marino Barbero, arropados por una docena de miembros del consejo de administración del BBV y protegidos por la Guardia Civil, la Policía y agentes de seguridad del Tribunal Supremo. Emilio Ybarra, presidente del banco; José Ángel Sánchez Asiaín, ex presidente, y José Antonio Sáenz-Azcúnaga, ex consejero delegado, comparecieron con el respaldo de la cúpula del BBV.

Ybarra, Sánchez Asiaín y Sáenz-Azcúnaga fueron llamados en calidad de inculpados en delitos de falsedad en documento mercantil, apropiación indebida y delito fiscal. Sin embargo, estas imputaciones fueron matizadas por el propio juez instructor en dos resoluciones posteriores, en las que aclaró que la calidad de "inculpados" obedecía a los términos en que había sido formulada la petición del ministerio fiscal y que debido a un error tipográfico no se hizo constar que sobre la comparecencia no pesaba una "inculpación formal".Los tres banqueros ratificaron punto por punto sus declaraciones del pasado mes de abril, en las que señalaron al fallecido copresidente de la entidad, Pedro de Toledo, como la persona que ordenó pagar a Filesa 196 millones de pesetas por dos estudios técnicos sobre el sector industrial en la Comunidad Europea y sobre un sistema de leasing para contenedores. Ninguno de esos estudios ha aparecido, según el BBV, y por tanto no han podido ser entregados al juez instructor.

El presidente del BBV ratificó ante el juez que no ha tenido ninguna participación en los temas relacionados con Filesa, y expresó su "sorpresa" por este segundo llamamiento. Preguntado por los informadores si la adjudicación al BBV de las cuentas de las consignaciones judiciales habían tenido algo que ver con los pagos a Filesa, Ybarra dijo que a la adjudicación de las cuentas de los juzgados se presentaron 30 bancos, pero la propuesta del BBV fue la mejor: "No hubo reclamación por parte de nadie y por tanto entiendo que fue una adjudicación normal".

Antes de iniciarse la diligencia, el abogado del Estado, Luis Gallo de Arenzana, llamó la atención del juez debido a que el ex consejero delegado del BBV Sáenz-Azcúnaga iba a ser defendido por José Luis Segimón Escobedo. Éste, en su calidad de jefe de la asesoría jurídica del banco, fue investigado en relación con Filesa y declaró como testigo en la causa.

Debido a la doble condición de Segimón como testigo y defensor de un inculpado, el juez ordenó en un primer momento la suspender la declaración. Segimón hizo constar su protesta y tras hora y media de dilaciones y consultas a las partes, Barbero rectificó su decisión inicial y ordenó que se iniciara el interrogatorio. Poco después se presentó en el Palacio de Justicia el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Luis Martí Mingarro, quien, hablando "en abstracto" y no del caso Filesa, negó que hubiese incompatibilidad en que un testigo ejerza como abogado. Dijo que le había avisado un funcionario del colegio y agregó: "Siempre que esté en cuestión el derecho de defensa, el decano de los abogados tiene que estar cerca".