Reflexión autocrítica

El coloquio que hoy se clausura pretende ser una reflexión autocrítica -unos "ejercicios espirituales", en palabras del magistrado y catedrático Pedro Cruz Villalón- sobre la ley orgánica del Tribunal Constitucional y sus primeros 15 años de aplicación. Miembros pasados y presentes del alto tribunal analizan la relación de la Constitución con el tribunal, su organización y atribuciones, los procedimientos varios para resolver los asuntos y, con especial atención, el recurso de amparo, que es el que mayores recelos ha suscitado en los órganos judiciales corregidos.

Uno de los intervinientes de ayer, Jerónimo Arozamena, primer vicepresidente del Constitucional, sugirió la posible especia lización de las salas del tribunal, de modo que una de ellas se dedicaría sólo a las numerosas reclamaciones contra los órganos judiciales. Arozamena planteó también una cuestión de mayor calado: el aumento de 12 a 15 del número de magistrados. Una de sus ventajas sería la de evitar los empates y el consiguiente uso del voto de calidad, del que Arozamena fue testigo en el caso Rumasa y en la sentencia sobre el aborto. Otra ventaja que señaló fue la posibilidad de encomendar "la elección de los tres magistrados adicionales a la Comisión General de las Comunidades Autónomas recientemente constituida en el Senado".

El propio Arozamena expuso "algunos inconvenientes" de su sugerencia, entre ellos, que una reforma constitucional sería "quizá desproporcionado para el fin pretendido".