Inventos

El estúpido "¡que inventen ellos!" ignora las enormes repercusiones económicas, y hasta políticas y culturales, de esa posición entreguista. Hoy día, ya no hay tanta ignorancia al respecto, pero todavía estamos aquí muy rezagados. Y no siempre por falta de ingenio de nuestros inventores, sino por el peso muerto de quienes los rodean, que aprovechan la ocasión para practicar ese funesto, deporte nacional de la envidia y hundirlos.Valga un ejemplo tristemente elocuente, cuya denuncia motiva esta carta. Los graciosos redactores de una revista de tráfico pagada por todos los contribuyentes se dedicaron no hace mucho a ridiculizar las iniciativas de sus lectores para mejorar la seguridad vial. Entre otras, la de un coche cuya carrocería estaba diseñada para evitar los choques frontales. Ahora son los franceses los que presentan como idea suya un vehículo de estas características. En Francia y otros países democráticos de nuestro entorno no se toleraría el abuso de emplear medios públicos para ridiculizar a algunos, La falta de respeto a los demás y a sus ideas la pagamos, hasta económicamente, muy cara.-