Estados Unidos pone en estado de alerta a 155.000 soldados para reforzar el despliegue contra Irak
Estados Unidos quiere terminar el trabajo empezado en el Golfo. El presidente Bill Clinton anunció ayer que el despliegue militar norteamericano prosigue. A la vista de que todavía no es posible certificar la veracidad de la retirada iraquí de la frontera con Kuwa¡t, puso en estado de alerta a 155.000 soldados del Ejército de tierra para reforzar el despliegue, que contará con casi 700 aviones y helicópteros. El próximo paso que estudia Washington es el de obligar al régimen de Sadam Husein, por la fuerza si es necesario, a replegar sus fuerzas hasta el norte del paralelo 32, con el fin de establecer desde allí hacia el sur del país una zona de exclusión terrestre como la que ya rige para la aviación iraquí.
El jefe del Estado Mayor del Ejército norteamericano, John Shalikashvili, anunció ayer que otros 150.000 soldados han sido puestos en estado de alerta en Estados Unidos por si fuera necesario sumarlos a los más de 36.000 hombres que ya se encuentran camino del Golfo. Shalikashvili dijo que "las últimas informaciones muestran que hay un cierto movimiento en las fuerzas (iraquíes) trasladadas al sur, pero todavía hay considerables unidades que permanecen".El jefe del Ejército estadounidense afirmó que- este país sigue atentamente la situación porque "no hay datos sobre adónde se están trasladándolas unidades que se mueven". El presidente Clinton también indicó que "es pronto todavía para sacar conclusiones" sobre la situación en la frontera de Kuwait, pero reconoció que estaba, "esperanzado" por las noticias llegadas sobre la posible retirada iraquí.
La Administración norteamericana no ha fijado hasta el momento ningún plazo para que las tropas iraquíes abandonen las posiciones que ganaron la pasada semana, pero altos funcionarios admitieron, ayer que se están estudiando "todas las opciones", fundamentalmente:
1. Un golpe preventivo contra las fuerzas iraquíes ejecutado por el medio millar de aviones norteamericanos desplazados a la zona.
2. La fijación de una zona de exclusión por debajo de la cual quede prohibido todo movimiento de tropas, y de armas por parte del Ejército iraquí. Actualmente, por decisión de la ONU, existe una zona de exclusión aérea fijada en el paralelo 32. Los iones iraquíes que han violado ese límite han sido atacados.
La embajadora estadounidense en las Naciones Unidas, Madeleine Albright, confirmó ayer que esas dos posibilidades están siendo estudiadas en estos momentos. "Definitivamente estamos hablando de un golpe preventivo y de una zona de exclusión·" dijo Albright.
"El matón del barrio"
La embajadora norteamericana informó que Estados Unidos ha mantenido consultas al respecto con otros países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y dijo que todos están de acuerdo en que no es posible permanecer indiferentes a los movimientos de tropas iraquíes. "FJ" problema de fondo", declaró en una entrevista, "es que no podemos estar en la posición en la que hay que reaccionar cada vez que Sadam Husein decide que necesita mover sus tropas. Tenemos que garantizar que Sadam Husein no es más el matón del barrio y estamos considerando todo tipo de opciones para, asegurar eso".
Madeleine Albright añadió que, en el caso de un ataque contra las fuerzas iraquíes, Estados Unidos no necesita una previa autorización de las Naciones Unidas, puesto que "lo que ha ocurrido es que los iraquíes han roto el alto el fuego con estos actos hostiles". "Entendemos que tenemos toda la autoridad que necesitamos", aseguró. La embajadora no descartó que, pese a todo, Washington intente una resolución de apoyo por parte del Consejo de Seguridad antes de cualquier acción militar.
En pocas horas más, Estados Unidos tendrá sobre el terreno el poder aéreo suficiente- para infligir un duro castigo al Ejército iraquí. Con los 350 aviones anunciados por Bill Clinton en su discurso televisado del lunes, el número de aparatos con capacidad de combate en la zona es ,ya la mitad del que se utilizó en 1991 durante la guerra del Golfo.
