Un sector del PSOE vasco prefiere pasar a la oposición si no es el partido mas votado

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, reconoció ayer que un sector de su partido prefiere pasar a la oposición si los resultados electorales no les permiten liderar la formación de gobierno. "Hay quien piensa que si no somos el primer partido en las próximas elecciones, se debe forjar la alternativa para serlo en las siguientes" afirmó.

Las posibles combinaciones para formar el Ejecutivo tras las elecciones también fueron abordadas por el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea. La formación de un gobierno peneuvista en minoría con apoyos puntuales de otras fuerzas fue recha2ada por Garaikoetxea. "No me parece que este país esté en condiciones de tener un gobierno monocolor, ni del PNV ni de nadie", dijo.Jáuregui señaló que las propuestas de no entrar en un gobierno de coalición con el PNV se encuentran aún en periodo de reflexión, y admitió que coinciden con sus aspiraciones de llegar a ser el partido mayoritario en el País Vasco. "La convergencia con Euskadiko Ezkerra es un proyecto a medio plazo que tiene que acabar demostrando que queremos ser el partido que dirija y gobierne el país", señaló el candidato socialista.

Para el presidente de EA, la formación de un gobierno monocolor del PNV es "una locura" ante la fragmentación política de Euskadi. Garaikcoetxea fue claro al señalar que su partido nunca ofrecerá apoyos parlamentarios a una iniciativa de gobierno peneuvista en solitario, con un respaldo social que se aproxima al 20%.

Feudo socialista

La comitiva electoral del Partido Popular (PP) volvió ayer a visitar la comarca de la Márgen Izquierda, el feudo socialista de Vizcaya. El candidato a lehendakari por el Partido Popular (PP), Jaime Mayor Oreja, contó ayer con el apoyo del presidente de Castilla y León, el popular Juan José Lucas, en su visita al Círculo Burgalés de Barrakaldo, donde atacó por igual a socialistas y nacionalistas, "ocupados en la farsa política", dijo, "para después repetir su pacto".

Los representantes de los centros de la comunidad de Castilla y León, que agrupan en el País Vasco a unas 8.000 familias de inmigrantes, recibieron a Lucas y a Mayor Oreja sin comprometer su voto. "Somos apolíticos y aconfesionales", repetían mientras esperaban la llegada de los políticos.

Mayor Oreja se presentó en Barakaldo como el candidato capaz de cambiar las relaciones entre el País Vasco y el resto de las comunidades españolas. El candidato popular arremetió contra peneuvistas y socialistas y les acusó de "haberse contagiado mutuamente sus vicios: el PSE copiando las tesis nacionalistas en temas como la reinserción y la política lingüística y el PNV obsesionándose por mantenerse en el poder".