Los autobuses de Alcorcón irán a la huelga en protesta por el vandalismo

El próximo fin de semana será el último en el que los autobuses de la empresa De Blas y Cía circulen con normalidad por Alcorcón (140.000 habitantes). Al siguiente (22 y 23 de octubre) se iniciarán los paros parciales en las líneas que transitan por el polígono de las copas de Costa Polvoranca. Ayer, en sendas asambleas, matinal y ves pertina, los trabajadores de la compañía votaron por unanimidad ir a la huelga. La causa no es nueva: los actos vandálicos que los jóvenes que acuden a las zonas de ocio de Urtinsa provocan en el interior de los vehículos y las amenazas a quienes los conducen. La huelga afectará a los sábados, domingos y festivos que faltan hasta que termine el año.

La suspensión del servicio en la línea 520 (Alcorcón-Móstoles) comenzará a las 20.50 horas; en la 511, 512, 513 y 514 (Alcorcón-Madrid), lo hará a partir de las 21.00 horas; y en la 510 (Alcorcón-Villaviciosa-El Bosque), a las 21.30 horas.

Manuel Grande, presidente del comité de empresa, aseguró que cabe la posibilidad de realizar más convocatorias para el próximo año si no existe otro tipo de soluciones que no se limiten a la mera presencia policial en algunos puntos de los recorridos. Entre las sugerencias que plantean los trabajadores la principal es que haya policía o vigilantes jurados en, el interior de los vehículos, algo que no se ve con buenos ojos desde la Policía Nacional y Local.