Pistoletazo de salida

El acuerdo sobre la política de telecomunicaciones hasta 1998 aprobado ayer por el Consejo de Ministros es interpretado dentro del sector como "el pistoletazo de salida" definitivo en la carrera de la liberalización de las telecomunicaciones."De hecho, sigue la línea de lo recientemente aprobado en países como Alemania o Francia", señala un operador de servicios. Según esta primera interpretación, el nuevo marco define las reglas del juego iniciales de la competencia en telefonía móvil, tarifas... Algo especialmente trascendente, si se tiene en cuenta el peso que el sector de las telecomunicaciones ha ido tomando en los últimos años. Y no solamente en el campo económico, sino en el social.

Pero ¿qué supone esta reordenación para el usuario de a pie? En pura teoría, cualquier incremento de la competencia implica una mejora de la calidad del servicio y una rebaja de los precios. Sin embargo, en el caso del coste del servicio telefónico -la primera preocupación para los ciudadanos y el primer lugar donde repercutirán estas y futuras medidas-, durante los próximos años las tarifas van a estar muy movidas.

Con la decisión adoptada ayer toma cuerpo la idea de preparar para el año próximo un esquema de subida similar al del ejercio anterior. Es decir, fuerte incremento de las llamadas urbanas e importante descenso de las internacionales. Todo ello si la batalla del IPC, entablada entre el Instituto Nacional de Estadística (INE) y Obras Públicas, no pasa a mayores. Con ese movimiento, las tarifas estarían a punto de equipararse con las del resto de los países con mayor peso de la Unión Europea (UE). Después, los designios del libre mercado sentenciarán.

El calendario aprobado no ha sorprendido prácticamente a nadie, puesto que es el que se había barajado en las distintas reuniones mantenidas por el ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, con representantes del sector.

Tan sólo ha causado sorpresa el adelantamiento de la liberalización de la telefonía internacional al 1 de enero de 1998 y la posibilidad de que Retevisión revenda su red antes de lo previsto.

Fuentes de Telefónica manifestaron que el acuerdo aprobado ayer despeja las incertidumbres creadas por la inexistencia de un calendario concreto. "A partir de ahora, todos tenemos un marcó de actuación claro y estructurado, lo cual es claramente positivo", explican. Sin embargo, Telefónica mantiene que "las líneas maestras de nuestro plan de actuación no sufrirán cambios significativos".

"Tenemos en marcha un amplio plan de inversiones que tiene como objetivo extender el servicio telefónico a todo el territorio antes de que empiece 1996 y acabamos de suscribir un importante acuerdo de integración en Unisource, un potentísimo conglomerado de grandes empresas de telecomunicación", ponen como ejemplos de una política que va en línea con el marco general aprobado ayer. "Ahora bien", precisan fuentes oficiales de Telefónica, "tenemos que bajar al detalle de lo aprobado por el Consejo de Ministros de ayer y determinar qué debemos modificar".