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ELECCIONES VASCAS

La reforma de la tele vasca

Ya no se cuestiona la existencia de dos cadenas, pero se demanda una reorganización que evite la competencia entre ellas

El Parlamento que salga de las urnas el 23 de octubre tendrá que abordar la reforma de la ley de creación de la radio y la televisión autonómicas, que el fin de la legislatura deja pendiente a pesar del largo proceso de debate que sostuvieron los partidos. Las críticas sobre la utilización partidista de Euskal Telebista -de "cortijo del PNV" llegó a calificarla un miembro de la oposición-, los elevados recursos económicos que requiere y el bajo nivel de audiencia que alcanzan los programas en euskera han impulsado la demanda de modificaciones.¿Cómo evitar el control gubernamental sobre el ente? Las propuestas para su reforma apuntan a cambios en la designación del consejo de administración, con la entrada de representantes de las instituciones y los usuarios, y de su presidente, de forma que sea elegido por mayoría cualificada en el Parlamento.

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El cambio de la forma de financiación es otra de las tareas a abordar para cumplir con el mandato parlamentario de atenerse a un contrato-programa El sostenimiento de EITB (Euskal Irrati Telebista-Radio Televisión Vasca) se lleva buena parte del dinero que las arcas públicas destinan al departamento de Cultura. En 1994, la subvención ascendió a 10.112 millories, casi las tres cuartas partes del presupuesto total de las sociedades de radio y la televisión, frente a los exiguos recursos que generan con la venta de publicidad y Producciones propias.

El modelo de televisión autonómica bicéfala, con un canal que emite en euskera y otro en castellano, ha cuajado en el País Vasco. Ya no se cuestiona la existencia de ETB-2, creada en 1986 por sorpresa con el objetivo de "ganar audiencia y generar más recursos", pero se demanda una reorganización que evite la competencia entre las dos cadenas. Las resoluciones del Parlamento indican que el primer canal tendrá que ofrecer una programación convencional y completa en euskera, mientras el segundo mantendrá, un carácter complementario y bilingüe.

En los medios de comunicación escritos la presencia normalizada del vascuence es casi testimonial. El único periódico que se publica escrito íntegramente en euskera ha tenido que esperar más de tres años para contar con el apoyo económico del Gobierno vasco, imprescindible para sobrevivir. El diario Euskaldunon Egunkaria, acusado de ser un órgano de difusión del abertzalismo radical, ha sufrido el veto institucional, que ha cerrado las puertas a la entrada de dinero público y publicidad oficial, agravando sus problemas financieros.

El primer diario en euskera que sale a la calle desde la guerra civil encontró obstáculos desde antes de nacer. Cuando sólo era un proyecto, el departamento de Cultura impulsó la creación e otro periódico, que no llegó a ver la luz, pese a reconocer que sólo había sitio para uno en un exiguo mercado de unos 13.000 lectores potenciales. Desde su origen, la línea editorial de Egunkaria se ha mantenido en la órbita de HB. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, llegó a señalar que ETA había intervenido en la designación de su primer director.

El desbloqueo de las relaciones entre Egunkaria y el Gobierno fue impulsado por el Parlamento con la oposición de UA y el PP. En junio se llegó a un acuerdo, sin que variara la trayectoria del diario. A cambio de una subvención, el Ejecutivo cuenta con un representante en el consejo de administración.

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