Los sondeos reflejan un fuerte avance del 'ultra' Haider en los comicios austriacos

La hábil y escandalosa campaña electoral del líder austriaco de la derecha populista, Jörg Haider, de 44 años, ha causado daños políticos irreparables al Gobierno de coalición. Los socialdemócratas (SPOE) y los democristianos (OEVP), unidos en el poder desde 1986, se enfrentan a las elecciones parlamentarias del próximo domingo claramente debilitados, y todos los pronósticos indican que sufrirán importantes pérdidas electorales.Haider, jefe del Partido Liberal (FPOE), ha dado efectivos golpes de propaganda y en plena campaña electoral destapó los exagerados privilegios y corruptelas de funcionarios del SPOE. El político xenófobo dejó hace mucho tiempo de ser una figura marginal en la política austriaca, y las últimas encuestas lo sitúan como la tercera fuerza política del país, con un 22% de los votos, cinco puntos más que en los comicios de 1990.

Mientras, los socialdemócratas y democristianos, que han gobernado Austria alternativamente o en coaliciones desde el fin de la II Guerra Mundial, obtendrán un apoyo electoral el domingo que los sitúa en su mínimo histórico, según encuestas publicadas ayer. El SPOE alcanzará un 38% de las preferencias y perderá casi cinco puntos con respecto a 1990. El OEVP obtendrá un 25% de los votos, casi ocho puntos menos que en los últimos comicios.

Por ahora, todo indica que la coalición se mantendrá unida frente a la amenaza de Haider, que ha declarado que quiere el cargo de primer ministro en 1998. El líder del partido democristiano, Erhard Busek, ha descartado una coalición con Haider, pero algunos funcionarios regionales no opinan lo mismo.

En un duelo electoral transmitido por la televisión la semana pasada, Haider sorprendió al primer ministro, el socialdemócrata Franz Vranitzky, denunciando con pruebas y documentos en la mano los privilegios de los burócratas. Todo el espectro político del país se unió en la indignación y condena del hábil político, cuyo otro flanco de ataque en sus mítines callejeros son "los criminales extranjeros" para quienes exige la deportación.