Dos mafiosos chinos exigen dos millones, a un compatriota por no cortarle la mano
Romper con la extorsión. Ésa fue la intención del patriarca de una familia china que posee un local comercial en el distrito de Moncloa cuando se puso en manos de la policía. El denunciante teme que la mafia china ejecute sus macabras amenazas y atente contra algún miembro de su familia. El primer aviso llegó hace varias semanas: dos chinos se presentaron en la tienda de productos orientales y advirtieron que cortarían una mano al patriarca de la familia si no les entregaba dos millones de pesetas. El motivo alegado fue el perjuicio que había provocado a una agencia de viajes tras cancelar cuatro billetes de avión con destino a Pekín. La agencia, regentada por compatriotas suyos, está situada en una céntrica calle de Madrid.Días después de la primera amenaza, un chino telefoneó a la tienda y facilitó un número de teléfono. Le ordenó que llamase a ese número para recibir instrucciones sobre cómo debía entregar los dos millones. El dueño del local se negó a pagar. La familia volvió a recibir otra nueva amenaza hace unos días: un hombre telefoneó al local y soltó arrogante: "O solucionas esa cosa o debes tener mucho cuidado".
Un miembro de la familia extorsionada indicó a este periódico, preso de un fuerte estado de nerviosismo, que las amenazas han desaparecido a raíz de la denuncia presentada.
El propietario de la agencia de viajes, que reconoce sostener un contencioso con el propietario del establecimiento, niega cualquier implicación en el asunto. PASA A LA PÁGINA 3
Los mafiosos dejaron el teléfono de un chino con antecedentes
VIENE DE LA PÁGINA 1La policía sigue la pista del número de teléfono que facilitaron los extorsionadores al dueño del local. Detrás de ese número figura el ciudadano chino Xia Jiang, quien tiene antecedentes penales y figura domiciliado en Barcelona, según han informado fuentes de la investigación.
Un miembro de la familia extorsionada indicó que las amenazas han desaparecido a raíz de la denuncia presentada ante la policía. "ya no pasa nada; se han ido [los extorsionadores]", comentó el citado familiar.
En un principio, tanto el dueño del local como la policía barajaron la posibilidad de que los extorsionadores fuesen personas contratadas por los responsables de la agencia de viajes.
Esta idea se ha difuminado en parte tras el interrogatorio al que ha sometido la policía al propietario de la agencia, cuyo nombre se corresponde con las iniciales de H. J.
H. J. ha reconocido ante los agentes que mantiene un contencioso con el propietario del establecimiento amenazado. El origen de la disputa reside en la cancelación de cuatro billetes de avión que el patriarca de la familia gestionó a través de su agencia.
H. J., que niega tener ninguna relación con esas amenazas, asegura que el contencioso que mantiene con el dueño del local ha tratado de encauzarlo por la vía judicial, y que la denuncia que éste le ha presentado pretende enturbiar la acción de los jueces. El propietario de la agencia de viajes apuntó otras hipótesis a los agentes,:, "Los extorsionadores pueden ser personas que conozcan el enfrentamiento que tenemos por los billetes y que estén utilizando el asunto para lucrarse
También puede tratarse, explicó el responsable de la agencia "de amigos míos, que conozcan el asunto y actúen así, pero a mis espaldas", para cobrar el dinero que obtengan del pago de la cancelación de los billetes.
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