Expertos del FMI afirman que el sistema de pensiones español es insostenible

PILAR MARCOS. El sistema de pensiones español es insostenible, según cuatro expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Cuando había mucha gente trabajando y pocos jubilados podía funcionar; ahora ya no podrá hacerlo", aseguran los técnicos de la institución intemacional. Las soluciones que propugnan son simples: "O habrá que reducir las prestaciones de forma importante o los ciudadanos tendrán que jubilarse más tarde, o habrá que aumentar las cotizaciones para pagar las pensiones". Los futuros pensionistas no son los únicos destinatarios de los malos augurios del FMI. Los parados también están en su punto de mira: tras pedir el despido libre, el Fondo mantiene que la flexibilidad laboral no dañará el Estado de bienestar.

El Fondo Monetario Internacional expuso ayer ante la prensa sus recetas para luchar contra el desempleo y, de paso, ofreció algunas opiniones sobre las otras dos grandes prestaciones sociales, pensiones y sanidad. Cuatro técnicos del Fondo se turnaron durante poco más de una hora para realizar afirmaciones así de rotundas, sobre el problema del paro -y el futuro poco brillante de las pensiones: "La recuperación económica no bastará para reducir el paro". Hay que "reducir los impuestos [cotizzciones] de la seguridad social para los empleados de ingresos bajos". Es necesario "flexibilizar los mercados de trabajo para que haya despido y contratación libre". Los gobiernos deben "fornentar el empleo a tiempo parcial".El FMI reconoce que todas estas recetas son "políticas difíciles", pero recomienda su cumplimiento porque "son las que darán frutos a largo plazo". Además, a juicio de esta institución internacional, "hay que descartar la errónea percepción de que está en juego el Estado del bienestar por la adopción de tales políticas".

Mercado rígido

Los técnicos del Fondo Monetario se refirieron repetidamente a España para argumentar cómo "un mercado laboral excesivamente rígido heredado del régimen franquista" se traduce en el récord de desempleo de Europa. Así, con tono de gran asombro, uno de los participantes en el encuentro recordó que en España 'lino sólo se daba una protección efectiva para evitar el despido [con contratos indefinidos], sino que se contemplaban fuertes indemnizaciones y un seguro de paro que, simultáneamente, compensaba hasta el 80% del salario!".

Los técnicos del Fondo Monetario subrayaron, sin embargo, que la situación está empezando a cambiar y aplaudieron la reforma del mercado laboral aprobada en el Parlamento. Pero este organismo advierte que ello "no será suficiente". El ministro de Economía, Pedro Solbes, replicó ayer mismo a esta opinión al asegurar que primero habrá que ver el impacto de las reformas sobre el mercado laboral adoptadas antes de pensar en ampliarlas. Solbes recordó que la reforma laboral en el mercado español está muy avanzada y dió a entender que no serán necesarios grandes cambios.

El FMI considera que la existencia de economía sumergida también obedece a la falta de flexibilidad en el mercado laboral. Primero porque los empleados sumergidos "aparecen como desocupados en las estadísticas y pueden cobrar el subsidio, pero no están parados". Segundo porque las empresas sumergidas no tienen que hacer frente a las cotizaciones sociales.

Rebajar cotizaciones

Por ello, los técnicos del FMI consideran acertada la rebaja en un punto de las cotizaciones sociales decidida con los Presupuestos del Estado y su compensación con la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El peso de las cotizaciones sociales en los costes laborales de las empresas abrió paso a un segundo debate: la viabilidad de las pensiones y quién debe sufragar la sanidad pública. Sobre pensiones, los técnicos del FMI no pudieron ser más claros: "El sistema financiero de las pensiones es claramente insostenible", porque en España "se están dando cambios demográficos muy importantes, la esperanza de vida es cada vez mayor y la proporción de jubilados en relación a la población activa va a ser cada vez más considerable".

El organismo internacional añade que las cotizaciones para pagar la sanidad "deben ser mucho más altas para el ingeniero que para el trabajador más cualificado".