El objeto de la discordia
Los derechos especiales de giro (DEG) fueron ayer la excusa para que los miembros del FMI dejaran patentes las diferencias que mantienen sobre el papel que debe cumplir el FMI en el futuro. La emisión de la cuantía -Camdessus proponía 36.000 millones (50.000 millones de dólares)- ayer casi ni se discutió. La cuestión era si se emitían y, sobre todo, quien ponía las condiciones para su reparto.El DEG es el activo de reserva del Fondo. Es una unidad de cuenta que sirve como medio de pago. Un DEG vale al cambio actual 1,48 dólares. Su valor depende del peso ponderado de una cesta de cinco divisas: dólar, marco, yen, franco francés y libra esterlina. Este activo no tiene más respaldo que la confianza de los 179 países del Fondo. Al igual que el poder de voto, los DEG se reparten en función de la cuota que cada país aporta al FMI. Un reparto distinto implica una modificación de estatutos, un proceso que dura unos dos años y que requiere, incluso, la aprobación de los Parlamentos.
La última emisión fue en 1981. Los DEG en circulación equivalen al 2% de las reservas de divisas del mundo.
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