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LA BATALLA DE MADRID

Génova, 13 cede territorios a cambio de paz interna

La dirección del PP aplaza la renovacion en los distritos dominados por la 'vieja guardia' hasta después de las elecciones

El Partido Popular (40.000 ahliados), que apabulló a la izquierda (IU y PSOE) en las elecciones europeas, se ha lanzado a la conquista de la Comunidad (179 municipios). Para llegar a los comicios sin ningún tropiezo, la dirección regional del PP ha decidido aplazar la celebración de congresos en los distritos y pueblos que aún no han renovado sus cargos. Así evitan cualquier disputa en las zonas donde la vieja guardia del partido -cuyos máximos representantes, según la actual ejecutiva regional, son Manuel Martínez Blanco y Venancio Mota, presidentes del PP en dos diátritos- mantienen aún el poder. "Podrán seguir mandando en sus distritos hasta después de las elecciones", dice un dirigente.Ediles que no repiten

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La elaboración de las listas, con dos candidatos apoyados por todo el partido, Alberto Ruiz Gallardón y José María Álvarez del Manzano, tan sólo presentan el ligero inconveniente de las bajas. "Lo normal es que los concejales que se han portado mal no repitan en las próximas listas" comenta un miembro del Gobierno municipal. Álvarez del Manzano castigó sin puesto a los concejales Pedro Ortiz y Ángel Matanzo, que se enzarzaron en una fuerte polémica por el cierre del teatro Alfil, y criticó la reiterada desobediencia de los ediles Venancio Mora y Manuel Mártínez Blanco. A estas cuatro bajas probables se uniría la de Mercedes de la Merced, eurodiputada y presidenta del distrito de Chamberí. "No es bueno que una persona ocupe dos puestos que requieren dedicación exclusiva" opinan en la ejecutiva.

La candidatura autonómica es sencilla. No habrá bajas, salvo las voluntarias. El PP prepara la campaña electoral: Amando de Miguel les ha entregado recientemente un estudio sociológico sobre las preocupaciones de los madrileños, que encargaron hace tiempo para diseñar estrategias.

Alberto Ruiz Gallardón se levantó el jueves con la intención de olvidar España. Desde el sillón de su despacho de senador hizo una confidencia, largamente anunciada: "He terminado mi proyecto nacional. A partir de ahora, estoy por y para Madrid". El aspirante a presidente regional enfrentó su verbo al de Felipe González en el último debate del Senado. Y allí acabó su aventura nacional. Ahora se ha fijado en la presidencia regional, el último y más peligroso reto. Si pierde, su carrera política habrá embarrancado seriamente. Pero los resultados de las elecciones europeas del pasado 10 de junio (más de 1,2 millones de votos) han sembrado la- euforia en el PP. El propio Ruiz Gallardón hace planes. "Antonio Beteta es el único diputado que entrará al Gobierno, en el que habrá muchas mujeres, entre ellas, si quiere, Esperanza Aguirre", afirma un colaborador.

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