Una carretera nueva y dos ampliadas mejoran las comunicaciones del Oeste
Los ciclistas dejarán de ser, en noviembre, los únicos usuarios de la nueva pista que une la M-50 (en su tramo Las Rozas-Majadahonda) con la M-600 a la altura de Villanueva de la Cañada.Esta nueva carretera -cuyo asfalto aún cerrado es tomado por los ciclistas los fines de semana- se encuentra sólo pendiente de ser señalizada para ser inaugurada. Además, otras dos dos vías de la zona están siendo ampliadas.
La nueva pista será de gran utilidad para los vecinos de la urbanización Villafranca del Castillo y los docentes y 600 estudiantes de la universidad privada Alfonso X, de Villanueva de la Cañada.Pero hay otros proyectos para las carreteras de la zona oeste. La Comunidad está ampliando la tortuosa y estrechísima calzada de la carretera M509 que parte desde el centro de Majadahonda, atraviesa la M-50 y enlaza con la M-851 poco después de la estación depuradora. En este trayecto se ampliarán las rotondas de acceso a la M-50. Según Agustín Herreros, director de Carreteras de la Comunidad, estas obras estarán concluidas a finales de año o comienzos del próximo.
Otro de los proyectos en marcha, de los incluidos en el plan regional de carreteras, afecta a la carretera N-505 (Madrid-El Escorial). La Consejería de Transportes ha convocado un concurso para el proyecto de desdoblamiento de la N-505 desde la salida de Las Rozas hasta las proximidades del puente que cruza el río Guadarrama, poco antes del acceso a la urbanización Molino de la Hoz. Esa ampliación beneficiará a los residentes de las urbanizaciones situadas entre la N-505 y la de La Corufia (N-VI), como La Chopera, Monte Rozas o El Pinar. Este tramo, de poco más de tres kilómetros, sufre fuertes congestiones en horas punta.
La Comunidad prevé continuar el desdoblamiento de la carretera hasta las faldas del puerto de Galapagar, para lo que se requiere la construcción de un nuevo puente sobre el río Guadarrama. El actual, el puente Retamar, será rehabilitado y quedará como vía de servicio. La Agencia del Medio Ambiente ultima la declaración de impacto ambiental, previa a la ejecución de estas obras cuya contratación se efectuará el próximo año.
