El guerrismo andaluz reclama a Chaves que reconozca su poder en el partido

La batalla entre guerristas y renovadores por el control del poder en el PSOE andaluz está a punto de saldarse con el resultado más indeseado por el secretario general del partido, Felipe González. La organización más importante de los socialistas está a punto de romperse por la mitad. Los guerristas, organizados en el llamado grupo de Antequera, se dirigirán esta semana a su secretario regional, Manuel Chaves, para pedirle que "no prescinda de medio partido" y "reconozca la realidad".

Esa realidad del socialismo andaluz hasta al día de ayer apunta a que Almería, Huelva, Málaga y Granada quedan en manos guerristas, en tanto que Sevilla, Córdoba, Jaén y Cádiz son de mayoría renovadora.Esta división de poder entre guerristas y renovadores resultaría una simplificación si se tomara al pie de la letra, ya que son muchos los matices que hay que introducir en la situación de cada provincia. Para mayor confusión están las impugnaciones a los congresos de Málaga y Granada y la retirada del sector renovador de los congresos de Almería y Huelva. Como colofón, los perdedores del congreso de Cádiz, con un porcentaje del 44%, se disputan el apelativo de "renovadores" con los ganadores del 66% de los votos de ese congreso, celebrado el fin de semana.

La minoría perdedora de Cádiz tiene como inspirador al ex diputado Ramón Vargas Machuca, dedicado ahora plenamente a la Universidad, que destacó en el proceso precongresual federal por sus aportaciones innovadoras al promover el voto individual y secreto y otra serie de puntos que hicieron suyos los triunfadores del congreso federal.

El congreso gaditano tuvo además la novedad de la decantación de la diputada Carmen Romero, esposa de Felipe González, en favor de la candidatura de Alfonso Perales, que resultó ganadora. Su decisión supone un cambio significativo respecto a la actitud de neutralidad entre ambas facciones que mantenía hasta ahora.

Guerra y Ciscar

Vargas Machuca considera un "sarcasmo" que se le tilde a él y a los suyos de guerristas cuando han sido punta de lanza de las ideas renovadoras. "De manera legítima se puede empezar a cuestionar la renovación, e incluso calificarla de timo, cuando no se sustenta en medidas y resoluciones concretas", señala Vargas Machuca, desengañado después de "observar" los métodos utilizados por la mayoría en el congreso de Cádiz.Los nombres del secretario de organización y del vicesecretario general, Cipriá Ciscar y Alfonso Guerra, respectivamente, han sido invocados este fin de semana en el tormentoso congreso de Huelva. El sector renovador blandía una circular de Ciscar en la que daba por buena la inclusión en el censo de unos militantes afiliados a última hora, en tanto que los guerristas exhibían otra del vicesecretario general en la que, de acuerdo con Ciscar, no se consideraba válida esa inclusión. Con esta excepción, referida a la agrupación, de la localidad de Cala, Guerra y Ciscar habían conseguido ponerse de acuerdo en otros casos de impugnaciones.

El secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, todavía no puede respirar tranquilo respecto a Andalucía porque en muchos casos la celebración de congresos no resuelve nada por las impugnaciones que de ellos se derivan. En aquellos lugares donde han ganado los guerristas la impugnación ha venido inmediatamente.

Está pendiente la resolución del congreso de Málaga, donde Carlos Sanjuán resultó elegido secretario provincial con la participación del 73% de los delegados y la ausencia de los renovadores. En Granada, los renovadores también decidieron no asistir, en tanto que en Almería y Huelva optaron por abandonar el cónclave cuando ya había empezado en medio de acusaciones de ilegalidades estatutarias y de fraudes en los censos.

El secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, tiene que afrontar este marasmo, aunque no estará solo en interés, ya que tanto Felipe González como Alfonso Guerra siguen muy de cerca esta lucha por el poder. En los próximos días el presidente de la Junta de Andalucía se encontrará con una carta firmada por dirigentes guerristas de las ocho provincias, encabezadas por Carlos Sanjuán y Carlos Navarrete, entre los 24 que forman el llamado grupo de Antequera.

En su misiva, los guerristas pedirán a Chaves que despliegue su "paraguas" de secretario regional para que cuide por los derechos de todos. Tras los congresos provinciales, los guerristas piden que "se reconozca la realidad plural" del partido. El dirigente renovador de Huelva Jenaro García-Arreciado, conocedor de esta iniciativa, ha expresado su desacuerdo de antemano.