El ministro del Interior marroquí da por concluido el conflicto con Argelia
El conflicto argelino-marroquí, desatado a finales del pasado mes de agosto como consecuencia del atentado perpetrado en el hotel Atlas Asni de Marrakech en el que murieron dos turistas españoles, ha entrado en vías de solución. Esto es lo que se desprende de las declaraciones efectuadas por el ministro del Interior marroquí, Dris Basri, durante una compareciencia efectuada a puerta cerrada ante el Parlamento de Rabat.Dris Basri aseguró ante los parlamentarios que Marruecos está dispuesto a levantar la orden que exige visado a los argelinos para entrar en Marruecos, una vez se haya controlado la situación y quede restablecida la calma. Pocas horas antes de estas declaraciones, una nota oficial de la Administración de Rabat anunciaba la anulación de la orden por la que se exigía visado de entrada para los franceses de origen argelino.
El ministro del Interior marroquí aseguró a los parlamentarios que las fuerzas de seguridad estaban en situación de alerta desde el pasado mes de mayo, fecha en que se recibieron las primeras noticias referentes a un plan que tenía como principal objetivo desestabilizar a Marruecos. Basri matizó las acusaciones vertidas contra Argelia en los últimos días al asegurar que "una parte de la Seguridad Militar" de Argel estaba detrás de los autores del atentado de Marrakech.
El discurso y los propósitos conciliadores de Dris Basri coinciden con unas declaraciones efectuadas por el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Salá Dembri, quien, en un tono similar, aseguraba en Argel que su Gobierno esperaba los resultados de las investigaciones realizadas por la policía marroquí y francesa sobre el atentado.
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